Encontrados 21 resultados para: ventanas

  • Alrededor del pórtico y del vestíbulo había ventanas iguales a las anteriores: su longitud era de veinticinco metros y su anchura de doce y medio. (Ezequiel 40, 25)

  • Sus celdas, sus pilastras y su vestíbulo tenían idénticas medidas. Tenía ventanas por todo alrededor, así como su vestíbulo. Su longitud era de veinticinco metros y su anchura de doce y medio. (Ezequiel 40, 29)

  • Las celdas, las pilastras y el vestíbulo medían igual que los precedentes. El pórtico y su vestíbulo tenían ventanas alrededor: era de veinticinco metros de largo y doce y medio de ancho. (Ezequiel 40, 33)

  • Las mismas dimensiones que los anteriores tenían sus celdas, pilastras y vestíbulo. Había también ventanas alrededor. Era de veinticinco metros de largo y doce y medio de ancho. (Ezequiel 40, 36)

  • los umbrales, las ventanas enrejadas y las galerías de tres pisos, comenzando desde la entrada, estaban recubiertos de madera. Desde el pavimento hasta las ventanas, veladas con cortinas; (Ezequiel 41, 16)

  • A cada lado de los muros laterales del vestíbulo había ventanas enrejadas y palmeras, así como salas anejas al templo y arquitrabes. (Ezequiel 41, 26)

  • En cuanto Daniel se enteró de que había sido firmado el documento, se fue a su casa. Tenía ventanas en su cuarto superior abiertas en dirección a Jerusalén, y tres veces al día se ponía de rodillas para orar y dar gracias a su Dios; así lo había hecho siempre hasta aquel día. (Daniel 6, 11)

  • Se precipitan sobre la ciudad, corren por la muralla; escalan las casas, por las ventanas entran como los ladrones. (Joel 2, 9)

  • En medio de ella se tumbarán los rebaños y todos los animales del campo; hasta el pelícano y el erizo pasarán la noche en sus capiteles. El búho ululará en las ventanas y el cuervo graznará en los umbrales, porque quedó desnudo el artesonado de cedro. (Sofonías 2, 14)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina