Encontrados 132 resultados para: valle

  • y la flor marchita de su orgulloso esplendor, que domina el fértil valle, será como el higo prematuro; el que lo ve, le echa mano y come. (Isaías 28, 4)

  • Pues, como en el monte Parasín, se alzará el Señor; como en el valle de Gabaón se irritará, para llevar a cabo su obra, obra singular; para hacer su tarea, tarea extraordinaria. (Isaías 28, 21)

  • El Sarón se hará una dehesa de rebaños y el valle de Acor un pastizal de vacas para un pueblo que me habrá buscado. (Isaías 65, 10)

  • ¿Cómo te atreves a decir: "No estoy manchada, no he ido en pos de los ídolos?". Mira tus huellas en el valle, reconoce lo que has hecho, camella lasciva, errante por los caminos. (Jeremías 2, 23)

  • Han construido los lugares de culto de Tofet, en el valle de Ben-Hinnón, para quemar a sus hijos y sus hijas en el fuego, cosa que yo no les ordené ni se me ocurrió jamás. (Jeremías 7, 31)

  • Por esto, vienen días -dice el Señor- en que no se dirá más "Tofet" ni "valle de Ben-Hinnón", sino "valle de la matanza". Y Tofet llegará a ser lugar de sepultura por no haber otro lugar. (Jeremías 7, 32)

  • y sal al valle de Ben-Hinnón, a la entrada de la puerta de la Alfarería. Allí pregonarás las palabras que yo te diga. (Jeremías 19, 2)

  • Por eso vienen días -dice el Señor- en que este lugar no se llamará ya "Tofet" ni "Valle de Ben-Hinnón", sino "Valle de Matanza". (Jeremías 19, 6)

  • A ti me dirijo, moradora del valle, roca de la llanura -dice el Señor-, a vosotros que decís: "¿Quién podrá asaltarnos y penetrar en nuestros refugios?". (Jeremías 21, 13)

  • Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, así como todos los campos a lo largo del torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos por oriente, serán consagrados al Señor; no volverán a ser destruidos ni devastados jamás. (Jeremías 31, 40)

  • Y han construido además los lugares de culto a Baal en el valle de Ben-Hinnón para sacrificar a sus hijos y a sus hijas a Moloc, cosa que yo no les había ordenado, ni había pasado jamás por mi mente que se cometiera tal horror para arrastrar a Judá al pecado. (Jeremías 32, 35)

  • Invadirá el devastador toda ciudad, sin que se escape una sola; el valle será devastado, saqueada la llanura, como ha dicho el Señor. (Jeremías 48, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina