Encontrados 1431 resultados para: tus

  • "¡Que el Señor, el Dios de los espíritus que dan vida a todo ser viviente, establezca sobre esta comunidad un hombre (Números 27, 16)

  • para decirle: "Tus siervos han hecho el recuento de los hombres de guerra que han estado a nuestras órdenes, y no falta ninguno. (Números 31, 49)

  • esta tierra que el Señor ha conquistado para los israelitas, es apropiada para la ganadería, y tus siervos son gente ganadera. (Números 32, 4)

  • Si tus siervos han hallado gracia a tus ojos, danos en propiedad esta tierra y no nos hagas pasar el Jordán". (Números 32, 5)

  • Los hijos de Gad y los hijos de Rubén dijeron a Moisés: "Tus siervos harán cuanto mi señor les manda. (Números 32, 25)

  • pero tus siervos, aptos para la guerra, irán a las órdenes del Señor para combatir tal como nos lo has mandado". (Números 32, 27)

  • Los hijos de Gad y los hijos de Rubén respondieron: "Haremos lo que el Señor ha dicho a tus siervos. (Números 32, 31)

  • El Señor, tu Dios, pone en tus manos esta tierra; sube y toma posesión de ella, como te ha dicho el Señor, Dios de tus padres. No temas ni te acobardes. (Deuteronomio 1, 21)

  • El Señor, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas. Él ha velado tu peregrinación a través de este vasto desierto. Cuarenta años hace ya que te acompaña el Señor, tu Dios, sin que te falte nada. (Deuteronomio 2, 7)

  • Levantaos, partid y pasad el torrente del Arnón. Yo entrego en tus manos a Sijón, rey de Jesbón, el amorreo, y a su país. (Deuteronomio 2, 24)

  • Desde hoy empiezo a difundir el terror y el miedo hacia ti entre los pueblos que hay bajo el cielo: todo el que oiga el ruido de tus pasos será presa de terror y de angustia. (Deuteronomio 2, 25)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy. (Deuteronomio 2, 30)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina