Encontrados 12 resultados para: tiranos

  • Pero aquel que hace frente con su fuerza a los tiranos surge, y el criminal desespera de la vida. (Job 24, 22)

  • pues se ha alzado contra mí una gente extraña, unos tiranos me persiguen a muerte, y para ellos Dios no cuenta nada. (Salmos 54, 5)

  • Precisamente por esto les sobrevino una gran calamidad, pues aquellos mismos cuyas costumbres querían imitar en todo vinieron a ser sus enemigos y tiranos. (II Macabeos 4, 16)

  • Al oír de mí me temerán los terribles tiranos; en medio del pueblo me muestro bueno y en la guerra valeroso. (Sabiduría 8, 15)

  • Descendió con él al calabozo y no lo abandonó entre los hierros hasta levantarlo al cetro real y al poder sobre sus tiranos; puso en evidencia la mentira de sus difamadores y le dio una gloria eterna. (Sabiduría 10, 14)

  • Yo castigaré por su maldad al mundo, a los criminales por sus delitos; acabaré con la arrogancia de los orgullosos y humillaré el orgullo de los tiranos. (Isaías 13, 11)

  • porque tú eres un refugio para el desvalido, un refugio para el pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, sombra contra el calor; pues el soplo de los tiranos es como la lluvia que azota la pared, (Isaías 25, 4)

  • como el calor en tierra seca. Mas tú apaciguas el tumulto de los orgullosos; como el calor a la sombra de una nube, reprimes el canto de los tiranos. (Isaías 25, 5)

  • Pero la turba de tus enemigos será como el polvo fino; como la paja aventada, la turba de los tiranos. Y pronto, de improviso, (Isaías 29, 5)

  • porque ya no habrá tiranos, ni burlones, y habrán sido exterminados todos los maleantes, (Isaías 29, 20)

  • Esto dice el Señor, el redentor, el Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las gentes, al esclavo de los tiranos: Los reyes, al verte, se levantarán, los príncipes se inclinarán por causa del Señor, que es leal, del Santo de Israel, que te ha elegido. (Isaías 49, 7)

  • ¿Por qué han invadido los tiranos tu templo, y nuestros agresores han pisoteado tu santuario? (Isaías 63, 18)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina