Encontrados 288 resultados para: tierras conquistadas por josué 12

  • Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, dijo el Señor a Josué, hijo de Nun y colaborador de Moisés: (Josué 1, 1)

  • Entonces Josué dio a los jefes del pueblo la orden siguiente: (Josué 1, 10)

  • Ellos respondieron a Josué: "Haremos todo lo que nos has mandado e iremos donde nos envíes. (Josué 1, 16)

  • Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sittín dos espías con esta consigna: "Id a explorar la tierra de Jericó". Ellos fueron y entraron en casa de una prostituta llamada Rajab, y se alojaron allí. (Josué 2, 1)

  • Entonces los dos espías bajaron de la montaña, atravesaron el río, se presentaron a Josué, hijo de Nun, y le contaron lo que les había sucedido. (Josué 2, 23)

  • Josué se levantó de madrugada, partió de Sittín con todos los israelitas y llegaron hasta el Jordán. Allí acamparon antes de atravesarlo. (Josué 3, 1)

  • Josué dijo al pueblo: "Purificaos, porque mañana el Señor hará prodigios ante vosotros". (Josué 3, 5)

  • El Señor dijo a Josué: "Hoy mismo comenzaré a engrandecerte ante todo Israel, para que sepa que estaré contigo como estuve con Moisés. (Josué 3, 7)

  • Cuando todo el pueblo terminó de pasar el Jordán, el Señor dijo a Josué: (Josué 4, 1)

  • Josué llamó a los doce hombres que había elegido de entre los israelitas, uno por cada tribu, (Josué 4, 4)

  • Los israelitas hicieron lo que les mandó Josué. Tomaron doce piedras del medio del Jordán, como había mandado el Señor a Josué, según el número de las tribus de Israel; las llevaron al lugar donde pasaron la noche y allí las dejaron. (Josué 4, 8)

  • Después Josué erigió doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, y allí están hasta el día de hoy. (Josué 4, 9)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina