Encontrados 311 resultados para: tienda

  • Sísara huyó a pie hacia la tienda de Yael, mujer de Jéber, el quenita, porque había buenas relaciones entre Yabín, rey de Jasor, y la casa de Jéber, el quenita. (Jueces 4, 17)

  • Yael salió al encuentro de Sísara y le dijo: "Entra, señor mío, entra; no tengas ningún miedo". Él entró en la tienda, y ella lo cubrió con una alfombra. (Jueces 4, 18)

  • Sísara le dijo: "Quédate a la puerta de la tienda, y si viene alguien preguntando: ¿Hay aquí algún hombre?, responderás: No". (Jueces 4, 20)

  • Pero Yael, mujer de Jéber, tomó un clavo de la tienda y un martillo, y se acercó silenciosamente a él y le clavó en la sien el clavo, que llegó hasta la tierra. Sísara estaba profundamente dormido, agotado de cansancio, y murió. (Jueces 4, 21)

  • Aquéllos cogieron en sus manos los cántaros y trompetas del pueblo. A todos los demás hombres de Israel los mandó a cada uno a su tienda, quedándose sólo con los trescientos. El campamento de los madianitas estaba debajo del suyo, en la llanura. (Jueces 7, 8)

  • Cuando llegó Gedeón, un hombre estaba contando un sueño a un compañero suyo. Decía: "He tenido un sueño: veía un pan redondo de cebada que rodaba por el campamento de los madianitas. Llegó a la tienda, chocó contra ella, le dio la vuelta y la derribó en tierra". (Jueces 7, 13)

  • Todo el pueblo se levantó como un solo hombre, diciendo: "Ninguno de nosotros volverá a su tienda, ninguno volverá a su casa. (Jueces 20, 8)

  • Elí era ya muy anciano. Se enteró de todo lo que hacían sus hijos a todo Israel y que se acostaban con las mujeres que estaban al servicio de la entrada de la tienda de la reunión, (I Samuel 2, 22)

  • David tomó la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalén; las armas las puso en su propia tienda. (I Samuel 17, 54)

  • Metieron el arca del Señor y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella. David ofreció al Señor holocaustos y sacrificios de reconciliación. (II Samuel 6, 17)

  • dijo al profeta Natán: "Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca del Señor está bajo una tienda". (II Samuel 7, 2)

  • Yo no he habitado en casa desde el día en que saqué de Egipto a los israelitas hasta hoy, sino que he estado peregrinando en una tienda de campaña. (II Samuel 7, 6)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina