Encontrados 24 resultados para: terminado

  • Judit respondió: "Por tu vida, señor mío, que no habré terminado mis provisiones antes que el Señor haya realizado por mi mano sus designios". (Judit 12, 4)

  • Atiende, Job, escúchame, calla hasta que yo haya terminado de hablar. (Job 33, 31)

  • Llevaron también las vestiduras sacerdotales, las primicias y los diezmos y a los nazireos que habían terminado el tiempo de su voto. (I Macabeos 3, 49)

  • No había terminado de hablar, cuando apareció una división explorando desde el monte. (I Macabeos 4, 19)

  • No habían terminado de leer esta carta, cuando llegaron de Galilea otros emisarios con vestidos rotos, trayendo parecidas noticias (I Macabeos 5, 14)

  • Pero el Señor, Dios de Israel, que lo ve todo, lo hirió con una llaga incurable e invisible. Pues no había terminado de hablar cuando sintió dentro de sí un insoportable dolor de entrañas, acompañado de agudos dolores en los intestinos. (II Macabeos 9, 5)

  • Ha cesado la alegría de los tambores, ha acabado el bullicio de las fiestas, ha terminado el son de las cítaras. (Isaías 24, 8)

  • Y cuando hayas terminado de leer este libro, atarás a él una piedra y lo tirarás al fondo del Éufrates, (Jeremías 51, 63)

  • Tu castigo ha terminado, oh hija de Sión, no volverá él a desterrarte. ¡Pero castigará tu iniquidad, hija de Edón, pondrá al desnudo tus pecados! (Lamentaciones 4, 22)

  • Una vez terminado el rito expiatorio, ofrecerás un novillo y un carnero del ganado sin tacha. (Ezequiel 43, 23)

  • Entonces me dijo: "¿Sabes por qué he venido? Ahora me marcho otra vez a luchar con el príncipe de Persia. Cuando haya terminado, vendrá el príncipe de Grecia. (Daniel 10, 20)

  • ¿Es que será maldita la casa de Jacob? ¿Es que se ha terminado la paciencia del Señor? ¿Así es como él se comporta? ¿No son sus palabras benignas para el que practica la justicia?". (Miqueas 2, 7)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina