Encontrados 69 resultados para: tendrás

  • Sin consejo nada emprendas; así no tendrás que arrepentirte de lo hecho. (Eclesiástico 32, 19)

  • Haz trabajar a tu siervo, y tendrás reposo; déjale las manos libres, y buscará la libertad. (Eclesiástico 33, 26)

  • No te avergüences de reprender al insensato y al necio, y aun al viejo culpable de fornicación. Así te mostrarás verdaderamente instruido y tendrás la aprobación de todos. (Eclesiástico 42, 8)

  • Ha dicho: No te alegrarás ya más, virgen deshonrada, hija de Sidón. Levántate; vete a Chipre, que tampoco allí tendrás reposo. (Isaías 23, 12)

  • Entonces tendrás como profanos los ídolos recubiertos de plata y las imágenes revestidas de oro, y los tirarás como objeto inmundo, diciendo: ¡Fuera de aquí! (Isaías 30, 22)

  • No temas, pues no tendrás ya que avergonzarte; no te sonrojes, pues no serás ya confundida; olvidarás la afrenta de tu juventud y no te acordarás del oprobio de tu viudez. (Isaías 54, 4)

  • También de allí saldrás con las manos en la cabeza, porque el Señor ha desechado a aquellos en los que confiabas y no tendrás éxito con ellos. (Jeremías 2, 37)

  • Tendrás que desprenderte de tu heredad que yo te había regalado, y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque has encendido el fuego de mi cólera, que arderá eternamente. (Jeremías 17, 4)

  • El viento apacentará a todos tus pastores, y tus amantes marcharán al destierro. Entonces tendrás vergüenza y confusión de toda tu perversidad. (Jeremías 22, 22)

  • "Vete a decir a Ananías: Esto dice el Señor: Has roto el yugo de madera, pero lo tendrás que sustituir con un yugo de hierro. (Jeremías 28, 13)

  • Tendrás también el agua racionada: un litro para todo el día. (Ezequiel 4, 11)

  • ¡Tendrás la muerte de los incircuncisos, en manos de extranjeros! He hablado yo", dice el Señor Dios. (Ezequiel 28, 10)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina