Encontrados 999 resultados para: templo de salomón

  • Salomón convocó en Jerusalén a los ancianos de Israel, a los jefes de las tribus y de las familias israelitas, para llevar el arca de la alianza del Señor, desde Sión, la ciudad de David. (I Reyes 8, 1)

  • Se reunieron en torno al rey Salomón todos los israelitas en la fiesta del mes de etanín, el mes séptimo. (I Reyes 8, 2)

  • El rey Salomón y toda la comunidad israelita, reunidos delante del arca, sacrificaban ovejas y bueyes en cantidad incalculable. (I Reyes 8, 5)

  • Los sacerdotes pusieron el arca de la alianza del Señor en el lugar santísimo del templo, bajo las alas de los querubines, (I Reyes 8, 6)

  • Mientras los sacerdotes salían del santuario, una nube llenó el templo del Señor, (I Reyes 8, 10)

  • de modo que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el templo. (I Reyes 8, 11)

  • Entonces Salomón exclamó: "Tú, Señor, has dicho que vives en la nube oscura. (I Reyes 8, 12)

  • Desde el día que saqué a mi pueblo de Egipto, no he escogido ninguna ciudad de entre las tribus de Israel para que se me construyera en ella un templo a mi nombre, sino que elegí a David para que estuviese al frente de mi pueblo Israel. (I Reyes 8, 16)

  • Ahora bien, mi padre David quiso construir un templo en honor del Señor, Dios de Israel. (I Reyes 8, 17)

  • Pero el Señor le dijo: Has proyectado construir un templo a mi nombre, y has hecho bien en proyectarlo. (I Reyes 8, 18)

  • Y el Señor ha cumplido su palabra. Yo me alcé en el puesto de mi padre David y me senté sobre el trono de Israel, como dijo el Señor; construí el templo en honor del Señor, Dios de Israel, (I Reyes 8, 20)

  • Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la comunidad israelita, alzó sus manos al cielo y (I Reyes 8, 22)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina