Encontrados 24 resultados para: seremos
No podemos bajar si no viene con nosotros nuestro hermano menor, porque no seremos recibidos por aquel hombre si nuestro hermano menor no va con nosotros. (Génesis 44, 26)
¿Por qué habremos de perecer ante tus ojos nosotros y nuestras tierras? Cómpranos a nosotros y a nuestras tierras a cambio de pan. Seremos esclavos del Faraón nosotros y nuestras tierras, pero danos simiente para que podamos vivir y no muramos y para que nuestras tierras no queden desoladas". (Génesis 47, 19)
Ellos respondieron: "Tú nos has salvado la vida; hallemos ahora gracia a los ojos de nuestro señor y seremos siervos del Faraón". (Génesis 47, 25)
Si alguno sale de tu casa, él será el responsable de su sangre, y nosotros seremos inocentes; mas si alguien pone la mano sobre el que esté contigo en casa, nosotros seremos los responsables. (Josué 2, 19)
Los espías vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: "Indícanos por dónde se puede entrar en la ciudad y seremos benévolos contigo". (Jueces 1, 24)
y así seremos como todas las naciones; nuestro rey nos juzgará, marchará a nuestra cabeza y combatirá nuestros combates". (I Samuel 8, 20)
Si es capaz de vencerme y me mata, entonces seremos vuestros siervos; pero si le venzo yo y le mato, vosotros quedaréis sometidos a nosotros y nos serviréis". (I Samuel 17, 9)
Resultará, si no, que, cuando el rey, mi señor, descanse con sus padres, yo y mi hijo Salomón seremos tratados como reos". (I Reyes 1, 21)
Después les dije: "Ya veis la triste situación en que nos encontramos: Jerusalén destruida, sus puertas consumidas por el fuego. Venid, reconstruyamos la muralla de Jerusalén y no seremos más objeto de escarnio". (Nehemías 2, 17)
Mejor es para nosotros ser su botín. Seremos sus esclavos; pero viviremos y no veremos morir a nuestros niños ni perecer a nuestras mujeres y jóvenes. (Judit 7, 27)
Pues si caemos nosotros, caerá toda Judea, el templo será saqueado y nosotros seremos responsables ante Dios de su profanación, (Judit 8, 21)
Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro y seremos liberados. (Salmos 80, 4)