Encontrados 40 resultados para: sepa
Mándame un hombre experto, que sepa trabajar el oro, la plata, el bronce, el hierro, la escarlata, el carmesí y el jacinto; que conozca el arte de cincelar, para que dirija a los artífices que tengo conmigo en Judea y Jerusalén, puestos a mi disposición por mi padre David. (II Crónicas 2, 6)
Sepa el rey que los judíos que vinieron y se establecieron en Jerusalén están reconstruyendo esta ciudad rebelde y malvada; quieren levantar las murallas y ya han echado los cimientos. (Esdras 4, 12)
Sepa el rey que si esta ciudad se reconstruye y se restauran sus murallas, ellos no pagarán más tributo ni impuestos, ni derechos de paso, y el erario regio se resentirá de ello. (Esdras 4, 13)
Sepa el rey que nosotros hemos ido a la provincia de Judá, al templo del gran Dios, que se está reconstruyendo con piedras de sillería; ahora están recubriendo de madera las paredes. La obra se va haciendo con esmero y a buen ritmo. (Esdras 5, 8)
Tobías fue a su casa y dijo a su padre: "He encontrado a un israelita, compatriota nuestro". Su padre le respondió: "Llámalo para que sepa a qué familia y tribu pertenece y, si es persona de confianza, para acompañarte". (Tobías 5, 9)
Así que yo, tu sierva, conociendo todo esto, he huido de ellos, y Dios me ha enviado para realizar contigo hazañas tales que toda la tierra, cuando las sepa, quedará estupefacta. (Judit 11, 16)
Ella no considera el camino de la vida, sus pies van errando sin que ella sepa adónde. (Proverbios 5, 6)
De cuajada y miel se alimentará hasta que sepa rechazar el mal y elegir el bien. (Isaías 7, 15)
Pues antes que el niño sepa rechazar el mal y elegir el bien será devastado el país de esos dos reyes ante los que tiemblas tú. (Isaías 7, 16)
porque antes que el niño sepa decir papá y mamá, la riqueza de Damasco y el botín de Samaría serán llevados ante el rey de Asiria". (Isaías 8, 4)
Toda visión se ha vuelto para vosotros como las palabras de un libro sellado. Si se le entrega a uno que sepa leer, diciéndole: Lee esto, responde: No puedo, porque este libro está sellado. (Isaías 29, 11)
para que se sepa desde el levante hasta el poniente que no hay nadie fuera de mí. Yo, el Señor, y ningún otro. (Isaías 45, 6)