Encontrados 17 resultados para: sendas

  • Observa los preceptos del Señor, tu Dios, caminando por sus sendas, guardando sus mandamientos, sus preceptos, sus decretos y normas, según está escrito en la ley de Moisés, a fin de que tengas éxito en cuanto hagas y emprendas, (I Reyes 2, 3)

  • Te lanzarás a una empresa y tendrás éxito, y en tus sendas brillará la luz. (Job 22, 28)

  • Hay otros que reniegan de la luz, que no quieren conocer sus sendas ni mantenerse en sus senderos. (Job 24, 13)

  • las aves del cielo y los peces del mar, cuanto surca las sendas de las aguas. (Salmos 8, 9)

  • Muéstrame tus caminos, Señor, enséñame tus sendas; (Salmos 25, 4)

  • Enséñame, Señor, tus sendas y guíame por el camino recto, pues me están acechando; (Salmos 27, 11)

  • quiero meditar en tus preceptos y tener los ojos fijos en tus sendas; (Salmos 119, 15)

  • hijo mío, no los sigas en su camino, aparta tus pasos de sus sendas, (Proverbios 1, 15)

  • Yo te enseño el camino de la sabiduría, te encamino por las sendas de la rectitud. (Proverbios 4, 11)

  • Yo voy por las sendas de la justicia, por los senderos de la equidad (Proverbios 8, 20)

  • Y hasta se extraviaron largamente por las sendas del error, tomando por dioses a los más viles y groseros animales, engañados como niños sin uso de razón. (Sabiduría 12, 24)

  • vendrán muchos pueblos y dirán: Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Pues de Sión saldrá la ley y de Jerusalén la palabra del Señor. (Isaías 2, 3)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina