Encontrados 935 resultados para: seguir a Jesús

  • Hermanos, os habéis hecho imitadores de las iglesias de Dios que hay en Judea y que son de Cristo Jesús, pues habéis padecido de parte de vuestros conciudadanos lo mismo que ellos de parte de los judíos, (I Tesalonicenses 2, 14)

  • que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas; y a nosotros nos han perseguido y desagradan a Dios, siendo enemigos de todos los hombres (I Tesalonicenses 2, 15)

  • Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos. (I Tesalonicenses 3, 13)

  • En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor. (I Tesalonicenses 4, 1)

  • Bien sabéis las instrucciones que os dimos en nombre de Jesús, el Señor. (I Tesalonicenses 4, 2)

  • Porque si creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado, así también reunirá consigo a los que murieron unidos a Jesús. (I Tesalonicenses 4, 14)

  • Dad gracias en toda coyuntura, porque esto es lo que Dios quiere de todos vosotros en Cristo Jesús. (I Tesalonicenses 5, 18)

  • y a vosotros, que sufrís, daros el descanso en compañía nuestra, cuando Jesús, el Señor, aparezca en el cielo con sus ángeles poderosos, (II Tesalonicenses 1, 7)

  • entre llamas de fuego, para tomar venganza de los que no conocen a Dios y no obedecen al evangelio de Jesús, nuestro Señor. (II Tesalonicenses 1, 8)

  • De este modo el nombre de Jesús, nuestro Señor, será glorificado entre vosotros, y vosotros lo seréis en él con la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor. (II Tesalonicenses 1, 12)

  • Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida. (II Tesalonicenses 2, 8)

  • Bien sabéis lo que debéis hacer para seguir nuestro ejemplo. No vivimos entre vosotros sin trabajar, (II Tesalonicenses 3, 7)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina