Encontrados 77 resultados para: seas
El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los ganados y entre todas las bestias del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás del polvo de la tierra todos los días de tu vida. (Génesis 3, 14)
Por tanto, maldito seas lejos de la tierra que ha abierto sus fauces para empaparse con la sangre de tu hermano derramada por ti. (Génesis 4, 11)
bendijo a Abrán diciendo: "Bendito seas, Abrán del Dios altísimo, que creó el cielo y la tierra, y (Génesis 14, 19)
Guarda sus leyes y mandamientos, que yo te prescribo hoy, para que seas feliz tú y tus hijos después de ti y vivas largos años en la tierra que te da el Señor, tu Dios". (Deuteronomio 4, 40)
Escúchalos, Israel, y procura practicarlos, para que seas dichoso y te multipliques según la promesa del Señor, el Dios de tus padres, en esta tierra que mana leche y miel. (Deuteronomio 6, 3)
Haz lo que es justo y bueno a los ojos del Señor, para que seas dichoso y entres a tomar posesión de la hermosa tierra que el Señor prometió con juramento a tus padres, (Deuteronomio 6, 18)
que guardes sus mandamientos y sus leyes, que hoy te prescribo yo, para que seas feliz. (Deuteronomio 10, 13)
Escucha y cumple todas estas prescripciones que te doy, para que seas feliz siempre tú y tus hijos después de ti, haciendo lo que es justo a los ojos del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 12, 28)
Y el Señor te ha comprometido a ti para que seas su pueblo propio, como te ha dicho, a condición de que observes sus mandamientos. (Deuteronomio 26, 18)
El Señor enviará lluvia sobre tu tierra; pero lluvia de arena y de polvo, que caerán del cielo sobre ti hasta que seas aniquilado. (Deuteronomio 28, 24)
El Señor hará que seas derrotado por tus enemigos; saldrás a su encuentro por un camino, y por siete caminos huirás y serás el espanto de todos los reinos de la tierra. (Deuteronomio 28, 25)
Más aún; el Señor enviará sobre ti, hasta que seas exterminado, toda clase de enfermedades y calamidades que no están escritas en el libro de la ley. (Deuteronomio 28, 61)