Encontrados 142 resultados para: salir

  • El criado del hombre de Dios se levantó de madrugada y, al salir, vio la tropa que sitiaba la ciudad con caballos y carros. El muchacho dijo a Eliseo: "¡Ay, señor mío!, ¿qué hacemos?". (II Reyes 6, 15)

  • Entonces Yehoyadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la corona y las insignias, lo proclamó rey y lo ungió. Y todos aplaudieron y gritaron: "¡Viva el rey!". (II Reyes 11, 12)

  • El rey de Egipto no volvió a salir más de su país, porque el rey de Babilonia había conquistado todas sus posesiones desde el torrente de Egipto hasta el río Éufrates. (II Reyes 24, 7)

  • todos hijos de Yediael, jefes de sus casas patriarcales, hombres valerosos, en número de 17.200, aptos para salir a la guerra y al combate. (I Crónicas 7, 11)

  • Al año siguiente, al tiempo en que suelen salir los reyes de campaña, Joab, a la cabeza de un gran ejército, marchó contra la tierra de los amonitas y la devastó. Luego puso asedio a Rabá, mientras David estaba en Jerusalén. Joab se apoderó de Rabá y la destruyó. (I Crónicas 20, 1)

  • Hicieron salir al hijo del rey, le impusieron la corona y las insignias y lo proclamaron rey. Yehoyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: "¡Viva el rey!". (II Crónicas 23, 11)

  • "Esto dice el rey grande, el señor de toda la tierra: Mira, al salir de mi presencia, reúne contigo hombres de valor probado, unos ciento veinte mil de infantería y gran número de caballos con doce mil jinetes, (Judit 2, 5)

  • y por qué no se han dignado salir a recibirme como los otros países occidentales". (Judit 5, 4)

  • Ella adoró a Dios y les dijo: "Mandad abrir la puerta de la ciudad para que pueda salir a realizar lo que me acabáis de decir". Mandaron a los jóvenes que abriesen, como ella había dicho. (Judit 10, 9)

  • Había pedido a Holofernes: "Ordena, señor mío, que me permitan salir para la oración". (Judit 12, 6)

  • ¿Por qué no me quedé muerto desde el seno materno? ¿Por qué no expiré al salir del vientre? (Job 3, 11)

  • Oh, ¿por qué me hiciste salir de las entrañas? Hubiera muerto y no me hubiera visto ojo alguno. (Job 10, 18)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina