Encontrados 29 resultados para: salían

  • Volvió a quedarse dormido y tuvo otro sueño: siete espigas granadas y lozanas salían de una sola caña; (Génesis 41, 5)

  • Después tuve otro sueño: de una misma caña salían siete espigas granadas y lozanas. (Génesis 41, 22)

  • Seis brazos salían de sus lados, tres de uno y tres de otro. (Exodo 37, 18)

  • Dijo: "El Señor vino del Sinaí, salió para ellos de Seír, resplandeció desde la montaña de Farán, salió para ellos de los campos de Cades, rayos de luz salían de su diestra. (Deuteronomio 33, 2)

  • Cuando subían por la cuesta de la ciudad, se encontraron a unas jóvenes que salían a coger agua, y les preguntaron: "¿Está aquí el vidente?". ( (I Samuel 9, 11)

  • Al volver David de la guerra después de dar muerte al filisteo, las mujeres salían de todas las ciudades de Israel, cantando y danzando ante el rey Saúl al son de tambores y arpas y con gritos de alegría; (I Samuel 18, 6)

  • David y sus gentes salían y hacían incursiones contra los guesuritas, los guirsitas y los amalecitas, pues éstos habitaban la región que va desde Telán, en dirección a Sur, hasta la tierra de Egipto. (I Samuel 27, 8)

  • Una humareda subía de sus narices y de su boca un fuego destructor; de él salían carbones encendidos. (II Samuel 22, 9)

  • Mientras los sacerdotes salían del santuario, una nube llenó el templo del Señor, (I Reyes 8, 10)

  • Los jefes de centuria hicieron todo lo que el sacerdote Yehoyadá les mandó; cada uno tomó a sus hombres, los que entraban de servicio el sábado y los que salían, y se presentaron al sacerdote Yehoyadá. (II Reyes 11, 9)

  • Algunos de ellos tenían a su cargo los utensilios del culto, que eran contados cuando salían y cuando entraban. (I Crónicas 9, 28)

  • Se levantaron de madrugada y salieron hacia el desierto de Técoa. Cuando salían, Josafat se adelantó y dijo: "Escuchadme, habitantes de Judá y de Jerusalén. Tened confianza en el Señor, Dios nuestro, y estaréis seguros; tened fe en sus profetas, y triunfaréis". (II Crónicas 20, 20)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina