Encontrados 423 resultados para: sacerdotes

  • El registro de los sacerdotes estaba hecho por familias patriarcales; y el de los levitas mayores de veinte años, por sus funciones y sus clases; (II Crónicas 31, 17)

  • Respecto de los sacerdotes, descendientes de Aarón, que vivían en los campos de las respectivas ciudades, había en cada ciudad hombres expresamente designados para hacer las distribuciones a todo varón entre los sacerdotes y a todos los levitas inscritos. (II Crónicas 31, 19)

  • Quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y así purificó a Judá y Jerusalén. (II Crónicas 34, 5)

  • y fue al templo del Señor con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el pueblo, chicos y grandes, y leyó ante ellos todas las palabras del libro de la alianza encontrado en el templo del Señor. (II Crónicas 34, 30)

  • Estableció a los sacerdotes en sus oficios y los animó a servir en el templo del Señor. (II Crónicas 35, 2)

  • Los oficiales del rey hicieron también donativos voluntarios al pueblo, a los sacerdotes y a los levitas. Jelcías, Zacarías y Yejiel, prefectos del templo del Señor, dieron a los sacerdotes para celebrar la pascua 2.600 corderos y 300 toros. (II Crónicas 35, 8)

  • El servicio se organizó así: los sacerdotes estaban en sus puestos y los levitas en sus funciones, de acuerdo con la ordenación real. (II Crónicas 35, 10)

  • Inmolaron los animales de la pascua; los sacerdotes derramaban la sangre y los levitas desollaban las víctimas. (II Crónicas 35, 11)

  • Finalmente, los levitas prepararon la parte correspondiente para ellos y para los sacerdotes, descendientes de Aarón, los cuales habían estado ocupados en la ofrenda de los holocaustos y de las grasas hasta la noche; por eso los levitas prepararon la parte correspondiente para ellos y para los sacerdotes, hijos de Aarón. (II Crónicas 35, 14)

  • Nunca en Israel había habido una pascua como ésta desde los días de Samuel, el vidente. Más aún, ningún rey de Israel había celebrado una pascua semejante a la celebrada por Josías en compañía de sacerdotes y levitas, presentes todo Judá e Israel, con los habitantes de Jerusalén. (II Crónicas 35, 18)

  • Igualmente, todos los jefes de los sacerdotes y del pueblo multiplicaron las infidelidades, siguiendo las prácticas abominables de las naciones y profanando el templo que el Señor se había consagrado en Jerusalén. (II Crónicas 36, 14)

  • Los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y levitas, todos los que se sintieron movidos por el Señor, se dispusieron a ir a Jerusalén y reconstruir el templo del Señor. (Esdras 1, 5)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina