Encontrados 34 resultados para: sabréis

  • Derribaré el muro que habéis revocado de argamasa, lo echaré por tierra hasta que aparezcan sus cimientos. Se desplomará y pereceréis entre los escombros; sabréis entonces que yo soy el Señor. (Ezequiel 13, 14)

  • Rasgaré vuestros velos y libraré a mi pueblo de vuestras manos; ya no será más vuestra presa y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 13, 21)

  • por esto no tendréis más visiones mentirosas, ni anunciaréis más presagios. Yo arrancaré a mi pueblo de vuestras manos y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 13, 23)

  • Volveré mi rostro contra ese hombre, le haré un ejemplo proverbial y le extirparé de en medio de mi pueblo, y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 14, 8)

  • He vuelto contra ellos mi rostro. Del fuego han escapado, pero otro fuego los devorará. Y sabréis que yo soy el Señor, cuando vuelva mi rostro contra ellos. (Ezequiel 15, 7)

  • Los mejores soldados de todos sus escuadrones caerán a espada, y los que queden serán esparcidos a todos los vientos; y sabréis que yo, el Señor, he hablado". (Ezequiel 17, 21)

  • Separaré de vosotros a los rebeldes, y a cuantos se han apartado de mí los haré salir del país en que viven, pero no entrarán en la tierra de Israel, y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 20, 38)

  • Y sabréis que yo soy el Señor, cuando os haya reintegrado a la tierra de Israel, al país que juré, mano en alto, dar a vuestros padres. (Ezequiel 20, 42)

  • Y sabréis que yo soy el Señor, cuando actúe con vosotros en honor a mi nombre, y no con arreglo a vuestra detestable conducta, oh casa de Israel, dice el Señor Dios. (Ezequiel 20, 44)

  • Como se funde la plata en el horno, así seréis fundidos vosotros dentro de la ciudad y sabréis que yo, el Señor, he desencadenado mi furor contra vosotros". (Ezequiel 22, 22)

  • Haré recaer sobre vosotros vuestra infamia, cargaréis con los pecados de vuestra idolatría y sabréis que yo soy el Señor Dios". (Ezequiel 23, 49)

  • Ezequiel será para vosotros como un símbolo; cuando esto suceda, haréis exactamente lo que él ha hecho y sabréis que yo soy el Señor. (Ezequiel 24, 24)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina