Encontrados 85 resultados para: sabes

  • Aquís le respondió: "Bien sabes que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios; pero los jefes de los filisteos han dicho: Que no vaya con nosotros a la guerra. (I Samuel 29, 9)

  • David continuó preguntando al muchacho: "¿Cómo sabes que murieron Saúl y su hijo Jonatán?". (II Samuel 1, 5)

  • Abner gritó a Joab: "¿Devorará siempre la espada? ¿No sabes que el fin puede ser amargo? ¿A qué esperas para decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?". (II Samuel 2, 26)

  • Ya sabes lo que me ha hecho Joab, hijo de Sarvia; lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, Abner, hijo de Ner, y Amasá, hijo de Yéter, que los asesinó, vengando en plena paz la sangre derramada en tiempo de guerra y salpicando de sangre inocente el cinturón que ciño y el calzado que llevo. (I Reyes 2, 5)

  • Y Adonías: "Tú sabes que a mí me tocaba la dignidad real y que todo Israel había puesto en mí sus ojos, esperando que yo había de reinar. Pero la realeza se me escapó y pasó a mi hermano, porque el Señor se la había destinado a él. (I Reyes 2, 15)

  • Y añadió: "Bien sabes todo el mal que hiciste a David, mi padre; tu corazón lo reconoce; el Señor haga recaer tu maldad sobre tu cabeza. (I Reyes 2, 44)

  • "Tú ya sabes cómo mi padre, David, no pudo construir la casa al nombre del Señor, su Dios, a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. (I Reyes 5, 17)

  • Así, pues, ordena que me corten cedros del Líbano. Mis súbditos se unirán a los tuyos, y yo te daré por tus súbditos el salario que tú me digas. Porque bien sabes que entre nosotros no hay nadie que sepa cortar los árboles como los sidonios". (I Reyes 5, 20)

  • Los discípulos de los profetas que había en Betel salieron al encuentro de Eliseo y le dijeron: "¿No sabes que el Señor va a llevarse a tu amo por encima de tu cabeza?". Él contestó: "También yo lo sé; callad". (II Reyes 2, 3)

  • Los discípulos de los profetas de Jericó fueron y dijeron a Eliseo: "¿No sabes que el Señor se va a llevar hoy a tu amo por encima de tu cabeza?". Él contestó: "También yo lo sé, callad". (II Reyes 2, 5)

  • Una mujer, esposa de un discípulo de los profetas, fue a lamentarse a Eliseo: "Mi marido ha muerto. Tú bien sabes que tu siervo era temeroso del Señor. Pues bien, el acreedor ha venido a llevarse mis dos hijos como esclavos". (II Reyes 4, 1)

  • Sabes bien que mi padre está contando los días y, si me retardase más, le daría un disgusto. Has sido testigo del juramento de Ragüel, que no puedo quebrantar". (Tobías 9, 4)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina