Encontrados 90 resultados para: rico y Lázaro

  • "Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba a diario espléndidamente. (Lucas 16, 19)

  • Un pobre, llamado Lázaro, cubierto de úlceras, estaba sentado a la puerta del rico; (Lucas 16, 20)

  • quería quitarse el hambre con lo que caía de la mesa del rico; hasta los perros se acercaban y le lamían sus úlceras. (Lucas 16, 21)

  • Murió el pobre, y los ángeles le llevaron al seno de Abrahán. Murió también el rico, y lo enterraron. (Lucas 16, 22)

  • Y estando en el infierno, entre torturas, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abrahán, y a Lázaro a su lado. (Lucas 16, 23)

  • Y gritó: Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro para que moje en agua la yema de su dedo y refresque mi lengua, porque me atormentan estas llamas. (Lucas 16, 24)

  • Abrahán repuso: Hijo, acuérdate que ya recibiste tus bienes durante la vida, y Lázaro, por el contrario, males. Ahora él está aquí consolado, y tú eres atormentado. (Lucas 16, 25)

  • El rico dijo: Entonces, padre, te ruego que le envíes a mi casa paterna, (Lucas 16, 27)

  • El joven, al oír esto, se quedó muy triste, porque era muy rico. (Lucas 18, 23)

  • Pues es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios". (Lucas 18, 25)

  • Había allí un hombre, llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico. (Lucas 19, 2)

  • Había un enfermo, Lázaro, de Betania, el pueblecito de María y de su hermana Marta. (Juan 11, 1)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina