Encontrados 124 resultados para: resistencia al trabajo

  • El trabajo del tonto fatiga, porque ni siquiera sabe ir a la ciudad. (Eclesiastés 10, 15)

  • Desgraciado el que desprecia la sabiduría y la disciplina; vana es su esperanza, infructuoso su trabajo e inútiles sus obras. (Sabiduría 3, 11)

  • Porque glorioso es el fruto del trabajo honrado, y la raíz de la sabiduría es imperecedera. (Sabiduría 3, 15)

  • Si uno ama la justicia, las virtudes son el fruto de su trabajo, porque enseña templanza y prudencia, justicia y fortaleza, y nada hay más útil para los hombres en la vida. (Sabiduría 8, 7)

  • Pues si a duras penas conjeturamos lo que ocurre en la tierra, y con trabajo descubrimos lo que tenemos entre las manos ¿quién rastreará lo que hay en los cielos? (Sabiduría 9, 16)

  • Porque ni la humana invención de un arte perverso nos engañó, ni el trabajo estéril de los pintores, figuras adornadas de variados colores, (Sabiduría 15, 4)

  • Después, dedicándose a un trabajo reprobable, del mismo barro modela un dios falso él, que hace bien poco nació de la tierra y volverá bien pronto a ella, de donde fue sacado, cuando le pidan que restituya su vida prestada. (Sabiduría 15, 8)

  • A tu pueblo, en cambio, le diste alimento de ángeles, le procuraste desde el cielo un pan preparado sin trabajo por su parte, capaz de dar todo placer y acomodado al gusto de cada uno. (Sabiduría 16, 20)

  • No aborrezcas la labor por fatigosa, ni el trabajo del campo por el altísimo instituido. (Eclesiástico 7, 15)

  • No maltrates al siervo fiel en el trabajo, ni al jornalero que se sacrifica. (Eclesiástico 7, 20)

  • No te la des de sabio en tu trabajo, y no te gloríes en tiempo de necesidad. (Eclesiástico 10, 26)

  • Cumple con tu trabajo, conságrate a él y hazte viejo en su desempeño. (Eclesiástico 11, 20)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina