Encontrados 129 resultados para: regreso de los setenta

  • Así hizo caer Dios sobre la cabeza de Abimelec todo el mal que él había hecho a su padre, matando a sus setenta hermanos. (Jueces 9, 56)

  • Tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que montaban setenta asnos. Fue juez de Israel durante ocho años. (Jueces 12, 14)

  • A su regreso dijo a sus padres: "He visto en Timná a una joven filistea: pedídmela por esposa". (Jueces 14, 2)

  • Los hijos de Jeconías no se alegraron con las gentes de Bet Semes cuando vieron el arca del Señor, y el Señor hirió a setenta hombres de entre ellos. El pueblo hizo gran duelo porque el Señor los había castigado tan duramente. (I Samuel 6, 19)

  • En cuanto se levantó por la mañana, salió al encuentro de Saúl. Pero le dijeron que Saúl se había ido al Carmelo, que se había levantado allí un monumento, y que, a su regreso, había bajado a Guilgal. (I Samuel 15, 12)

  • David adquirió gran fama y, a su regreso, derrotó en el valle de la Sal a dieciocho mil edomitas. (II Samuel 8, 13)

  • Y David eligió la peste. Era el tiempo de la siega del trigo. Y el Señor envió la peste desde la mañana hasta el tiempo establecido; y murieron, desde Dan hasta Berseba, setenta mil hombres del pueblo. (II Samuel 24, 15)

  • Salomón tenía setenta mil acarreadores y ochenta mil canteros en la montaña, (I Reyes 5, 29)

  • Las cuatro ruedas estaban debajo de los paneles, y los ejes de las ruedas, unidos a las basas. La altura de cada rueda era de unos setenta y cinco centímetros. (I Reyes 7, 32)

  • El rey Salomón, por su parte, dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso, aparte de lo que le regaló con la munificencia propia del rey Salomón. La reina se despidió y, con su séquito, emprendió el viaje de regreso a su país. (I Reyes 10, 13)

  • El Faraón le replicó: "¿Pues qué te falta junto a mí, que tratas de volver a tu tierra?". "Nada -respondió-; pero déjame partir, por favor". Y regresó a su tierra. (I Reyes 11, 22)

  • De allí fue al monte Carmelo, y del Carmelo regresó a Samaría. (II Reyes 2, 25)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina