Encontrados 23 resultados para: registrados

  • El número total de los israelitas registrados fue 601.730. (Números 26, 51)

  • Clanes de los levitas registrados: de Guersón, el clan guersonita; de Quehat, el clan quehatita; de Merarí, el clan merarita. (Números 26, 57)

  • Todos los varones registrados mayores de un mes fueron 23.000. No habían sido registrados entre los israelitas, pues no habían recibido herencia con ellos. (Números 26, 62)

  • Hijos de Bela: Esbón, Uziel, Yerimot e Irí: cinco jefes de casa patriarcal, hombres valerosos, registrados con sus genealogías en número de 22.034. (I Crónicas 7, 7)

  • Todos éstos eran hijos de Aser, jefes de casas patriarcales, gente selecta y guerreros valerosos, jefes de príncipes; los registrados por genealogías, aptos para la guerra y el combate, sumaban 26.000 hombres. (I Crónicas 7, 40)

  • Los porteros que guardaban las entradas, hombres elegidos, sumaban en total 212, registrados por poblaciones. Los habían constituido en sus funciones David y Samuel, el vidente, como premio a su fidelidad. (I Crónicas 9, 22)

  • "Yájat era el primero, Zizá el segundo, luego Yeús y Beriá, que no tuvieron muchos hijos y fueron registrados en una sola familia. (I Crónicas 23, 11)

  • Éstos eran los descendientes de Leví por familias, y éstos los cabezas de familia registrados en el censo nominal uno por uno. Estaban dedicados al servicio de la casa del Señor desde los veinte años. (I Crónicas 23, 24)

  • de los de Parós, Zacarías; con él fueron registrados ciento cincuenta varones. (Esdras 8, 3)

  • y de los sirvientes del templo, a quienes David y los jefes habían destinado al servicio de los levitas, doscientos veinte. Todos éstos fueron registrados con sus nombres. (Esdras 8, 20)

  • Así hablaban entre sí los que temen a Dios. Pero el Señor puso atención y escuchó, y se escribió ante él un libro en el que están registrados los que le temen y respetan su nombre. (Malaquías 3, 16)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina