Encontrados 13 resultados para: ramos

  • El primer día tomaréis los mejores frutos, ramos de palmera, ramas de árboles frondosos, sauces de las riberas, y os regocijaréis durante siete días en presencia del Señor, vuestro Dios. (Levítico 23, 40)

  • Al saberlo, publicaron este bando por todas sus ciudades y en Jerusalén: "Id al monte y traed ramos de olivo, de pino, de mirto, de palma y de otros árboles frondosos para hacer cabañas, como está prescrito". (Nehemías 8, 15)

  • El pueblo salió. Trajeron ramos y se hicieron cabañas cada uno en su propio terrado, en sus patios, en los atrios del templo de Dios, en la plaza de la puerta del Agua y en la plaza de la puerta de Efraín. (Nehemías 8, 16)

  • El Señor es Dios, él nos ilumina; ordenad la procesión con ramos en las manos hasta los ángulos del altar. (Salmos 118, 27)

  • Por esto, llevando en sus manos tirsos, ramos verdes y palmas, elevaban himnos a aquel que todo lo había dispuesto felizmente hasta llegar a la restauración y purificación del templo. (II Macabeos 10, 7)

  • se presentó a Demetrio, hacia el año 151, y le regaló una corona de oro, una palma y unos ramos de olivo, que se creían procedentes del templo. Aquel día no pidió nada. (II Macabeos 14, 4)

  • Aunque brotaran ramos verdes por algún tiempo, no estando ella bien afianzada en el suelo, será sacudida por el viento y arrasada por la violencia del huracán. (Sabiduría 4, 4)

  • La fuente de la sabiduría es el temor al Señor, y sus ramos son la longevidad. (Eclesiástico 1, 20)

  • Sus hijos no echarán raíces, y sus ramos no darán fruto. (Eclesiástico 23, 25)

  • Cuando los ramos están secos, se les rompe; vienen las mujeres y los queman. Por ser un pueblo sin inteligencia no se compadece de él su creador, no le da su favor el que le ha formado. (Isaías 27, 11)

  • "Olivo siempre verde, bello por sus magníficos frutos" es el nombre que el Señor te había dado. Con gran estrépito prende él fuego a su ramaje y se queman sus ramos. (Jeremías 11, 16)

  • Y vosotros, montes de Israel, echad vuestros ramos, producid vuestros frutos para mi pueblo Israel, porque está ya para volver. (Ezequiel 36, 8)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina