Encontrados 32 resultados para: quemó

  • Josué los trató como le había mandado el Señor: desjarretó sus caballos y quemó sus carros. (Josué 11, 9)

  • Sin embargo, Israel no quemó ninguna de las ciudades en ruinas edificadas sobre las colinas, a excepción de Jasor, que fue incendiada por Josué. (Josué 11, 13)

  • quitó la dignidad de reina madre a su abuela Macá por haber hecho una imagen de Aserá. Asá destruyó la imagen y la quemó en el torrente Cedrón. (I Reyes 15, 13)

  • Y ofreció sacrificios y quemó incienso en los altozanos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. (II Reyes 16, 4)

  • quemó sobre él su holocausto y su ofrenda, derramó su ofrenda de vino y esparció sobre el altar la sangre de sus sacrificios de reconciliación. (II Reyes 16, 13)

  • Quemó a su hijo, se dio a la magia y a encantamientos, instituyó nigromantes y adivinos, e hizo tantas cosas malas a los ojos del Señor que provocó su indignación. (II Reyes 21, 6)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jelcías, al sacerdote segundo y a los guardianes de la puerta sacar fuera del templo del Señor todos los utensilios del culto de Baal, de Aserá y de los astros del cielo; los quemó a las afueras de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Sacó del templo del Señor la imagen de Aserá, la quemó a las afueras de Jerusalén, junto al torrente Cedrón, y tiró sus cenizas en la fosa común. (II Reyes 23, 6)

  • Suprimió los caballos consagrados al sol por los reyes de Judá a la entrada del templo del Señor, cerca del aposento cuidado por el eunuco Natanmélec, en el atrio, y quemó el carro del sol. (II Reyes 23, 11)

  • Destruyó el altar que había en Betel, y el santuario que había construido Jeroboán, hijo de Nabat, el que había inducido a Israel a pecar; hizo pedazos sus piedras, reduciéndolas a polvo, y quemó el cipo sagrado. (II Reyes 23, 15)

  • De regreso, al ver los sepulcros que había en el monte, envió a recoger los huesos de los sepulcros y los quemó en el altar; de este modo profanó, conforme a la palabra del Señor, pronunciada por el hombre de Dios cuando Jeroboán, durante la solemnidad, estaba de pie ante el altar. (II Reyes 23, 16)

  • Inmoló sobre los altares a todos los sacerdotes de las colinas que había allí, quemó sobre ellos huesos humanos y luego se volvió a Jerusalén. (II Reyes 23, 20)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina