Encontrados 1028 resultados para: puertas de la ciudad

  • Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto. (Romanos 16, 24)

  • Hermanos, cuando llegué a vuestra ciudad, llegué anunciándoos el misterio de Dios no con alardes de elocuencia o de sabiduría; (I Corintios 2, 1)

  • incontables viajes con peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de los de mi raza, peligros de los paganos, peligros en la ciudad, peligros en los desiertos, peligros en el mar, peligros de los falsos hermanos; (II Corintios 11, 26)

  • En Damasco, el gobernador del rey Aretas montó guardia en la ciudad de los damascenos para prenderme, (II Corintios 11, 32)

  • Cierto que enfermó y estuvo a las puertas de la muerte, pero Dios tuvo misericordia de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese yo tristeza sobre tristeza. (Filipenses 2, 27)

  • Porque él esperaba la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. (Hebreos 11, 10)

  • Ellos, en cambio, aspiraban a una patria mejor, es decir, celeste. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de llamarse "su Dios", porque les ha preparado una ciudad. (Hebreos 11, 16)

  • Por la fe celebró la pascua y roció con sangre las puertas para que el exterminador no tocase a los primogénitos de Israel. (Hebreos 11, 28)

  • Vosotros, en cambio, os habéis acercado a la montaña de Sión, a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, a millares de ángeles, a la asamblea festiva, (Hebreos 12, 22)

  • Por eso también Jesucristo, para santificar al pueblo por su propia sangre, murió fuera de la ciudad. (Hebreos 13, 12)

  • Porque no tenemos aquí abajo ciudad permanente, sino que buscamos la futura. (Hebreos 13, 14)

  • Y ahora vosotros, los que decís: "Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí el año, negociando y ganando dinero"; (Santiago 4, 13)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina