Encontrados 80 resultados para: pueda

  • Judit respondió: "Dígnate escuchar las palabras de tu sierva para que pueda hablar con libertad ante tu presencia, pues ninguna mentira diré a mi señor esta noche. (Judit 11, 5)

  • oró así: "Señor, Señor, rey todopoderoso, todo está en tus manos, y no hay quien pueda oponerse si tú quieres salvar a Israel. (Ester 13, 9)

  • Tú eres el Señor de todas las cosas, y nada hay que pueda oponerte resistencia, Señor. (Ester 13, 11)

  • para que pueda cantar tus alabanzas a las puertas de Sión, gozoso porque me has salvado. (Salmos 9, 15)

  • Ojalá pueda habitar en tu tienda eternamente y encontrar refugio al abrigo de tus alas. (Salmos 61, 5)

  • ahora que estoy viejo y encanecido, oh Dios, no me abandones, para que pueda anunciar a esta generación las obras de tu brazo, y tu poder a las edades venideras. (Salmos 71, 18)

  • Que yo pueda vivir para alabarte, que tu justicia me proteja. (Salmos 119, 175)

  • pero a aquel que no intenta más que resumirla, se le permite la brevedad, sin que pueda exigírsele una narración completa de los hechos. (II Macabeos 2, 31)

  • Que pueda alegrarse de ti tu padre, y gozarse la que te engendró. (Proverbios 23, 25)

  • para que no te infame el que te escuche y tu ignominia no pueda borrarse. (Proverbios 25, 10)

  • Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón para que pueda responder al que me insulta. (Proverbios 27, 11)

  • El lo hizo todo bien y a su tiempo; pero les puso el deseo del infinito, sin que el hombre pueda llegar a descubrir las obras que Dios hace desde el principio hasta el fin. (Eclesiastés 3, 11)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina