Encontrados 3264 resultados para: pueblo de Israel

  • Surgió en Egipto un nuevo rey que no había conocido a José, y dijo a su pueblo: (Exodo 1, 8)

  • "El pueblo israelita es más numeroso y potente que nosotros. (Exodo 1, 9)

  • Dios favoreció a las parteras, y el pueblo siguió multiplicándose, llegando a ser muy poderoso. (Exodo 1, 20)

  • Entonces el Faraón dio esta orden a todo el pueblo: "Echad al río a todo varón que nazca, pero dejad vivir a las niñas". (Exodo 1, 22)

  • El Señor continuó: "He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído el clamor que le arranca su opresión y conozco sus angustias. (Exodo 3, 7)

  • Anda; yo te envío al Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas. (Exodo 3, 10)

  • Dios le dijo: "Yo estaré contigo, y ésta será la señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, adoraréis a Dios sobre este monte". (Exodo 3, 12)

  • "Anda, reúne a los ancianos de Israel y diles: El Señor, Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: Os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto. (Exodo 3, 16)

  • Ellos escucharán tu voz. Tú con los ancianos de Israel irás al rey de Egipto y le diréis: El Señor, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; déjanos ir a tres días de camino por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios. (Exodo 3, 18)

  • Yo haré que este pueblo halle gracia a los ojos de los egipcios para que, cuando salgáis, no lo hagáis con las manos vacías, (Exodo 3, 21)

  • Él hablará por ti al pueblo; él será para ti la boca, y tú serás para él un dios. (Exodo 4, 16)

  • El Señor le dijo: "En el camino hacia Egipto recuerda los prodigios que he puesto en tu mano y que tienes que hacer delante del Faraón. Yo endureceré su corazón de modo que no dejará salir al pueblo. (Exodo 4, 21)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina