Encontrados 25 resultados para: profundamente

  • con el auxilio de Dios quedó humillado por aquellos mismos que había despreciado; se quitó sus ricas vestiduras, huyó a través de los campos como esclavo fugitivo y llegó a Antioquía, profundamente avergonzado y entristecido por la pérdida de su ejército. (II Macabeos 8, 35)

  • Humíllate profundamente, porque el fuego y los gusanos son el castigo del malvado. (Eclesiástico 7, 17)

  • El que enseña a un necio es como el que pega un tiesto roto, como quien despierta a uno que duerme profundamente. (Eclesiástico 22, 9)

  • Yo, Daniel, quedé profundamente turbado y las visiones que contemplé me dejaron asustado. (Daniel 7, 15)

  • Están profundamente corrompidos, como en los días de Guibeá; pero el Señor recordará su crimen y castigará sus pecados. (Oseas 9, 9)

  • Los marineros, aterrados, comenzaron a invocar cada uno a su dios; luego echaron al mar la carga para aligerar el peso. Jonás, mientras tanto, que había bajado al fondo de la nave, se había acostado y dormía profundamente. (Jonás 1, 5)

  • He oído, y estoy profundamente conmovido; a tu voz tiemblan mis labios; estoy completamente descompuesto, mis pasos vacilan al andar. Tranquilo espero el día de la angustia, que ha de caer sobre el pueblo que nos asalta. (Habacuc 3, 16)

  • Jesús, al verla llorar y que los judíos que la acompañaban también lloraban, se estremeció y, profundamente emocionado, (Juan 11, 33)

  • Jesús se estremeció profundamente otra vez al llegar al sepulcro, que era una cueva con una gran piedra puesta en la entrada. (Juan 11, 38)

  • Ahora estoy profundamente angustiado. ¿Y qué voy a decir? ¿Pediré al Padre que me libre de esta hora? No, pues para esto precisamente he llegado a esta hora. (Juan 12, 27)

  • Al decir esto, se sintió profundamente conmovido y dijo: "Os aseguro que uno de vosotros me entregará". (Juan 13, 21)

  • Al oírle, se conmovieron profundamente y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: "¿Qué debemos hacer, hermanos?". (Hechos 2, 37)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina