Encontrados 280 resultados para: presencia divina

  • Dígnate bendecir la casa de tu siervo para que permanezca siempre en tu presencia. Porque eres tú, Señor, el que has hablado, y con tu bendición la casa de tu siervo será bendita para siempre". (II Samuel 7, 29)

  • Al resplandor de su presencia, se encienden carbones de fuego. (II Samuel 22, 13)

  • Pero el rey mantuvo su orden contra Joab y contra los jefes del ejército; y Joab y los jefes del ejército salieron de la presencia del rey para hacer el censo de la población de Israel. (II Samuel 24, 4)

  • para que el Señor cumpla la promesa que me hizo: Si tus hijos cumplen con su deber, andando en mi presencia fielmente con todo su corazón y toda su alma, no te faltará jamás alguien que se siente sobre el trono de Israel. (I Reyes 2, 4)

  • El rey Salomón, en cambio, sea bendito y el trono de David esté firme en la presencia del Señor para siempre". (I Reyes 2, 45)

  • Todo Israel se enteró de la sentencia que el rey había pronunciado y todos temieron al rey, viendo que había en él una sabiduría divina para administrar justicia. (I Reyes 3, 28)

  • Entonces Salomón se puso delante del altar del Señor en presencia de toda la comunidad israelita, alzó sus manos al cielo y (I Reyes 8, 22)

  • Ahora, Señor, Dios de Israel, cumple también lo que prometiste a tu siervo David, mi padre: No te faltará nunca en mi presencia un varón que se siente sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos se porten bien y sigan mis caminos como lo has hecho tú. (I Reyes 8, 25)

  • En cuanto a ti, si andas en mi presencia, como anduvo tu padre David, con pureza y rectitud de corazón; si cumples todo lo que yo te mande y si guardas mis leyes y mandamientos, (I Reyes 9, 4)

  • exterminaré a Israel de la tierra que les he dado y retiraré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, e Israel será irrisión y burla de todos los pueblos. (I Reyes 9, 7)

  • El Señor le dijo: "Sal y quédate de pie en la montaña ante la presencia del Señor". Y el Señor pasó. Sopló un viento fuerte e impetuoso que descuajaba los montes y quebraba las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. (I Reyes 19, 11)

  • Y cuando pasaron, Elías dijo a Eliseo: "Pídeme lo que quieras antes de que sea arrebatado de tu presencia". Eliseo contestó: "Que pasen a mí las dos terceras partes de tu espíritu". (II Reyes 2, 9)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina