Encontrados 22 resultados para: prendieron

  • Los de la tribu de Judá atacaron Jerusalén y la tomaron, pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y le prendieron fuego. (Jueces 1, 8)

  • Toda la tropa cortó una rama; siguieron a Abimelec, amontonaron las ramas sobre la cripta del templo y les prendieron fuego. Y perecieron todos los de Torre Siquén, alrededor de mil entre hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • Y ellos, con el ídolo que se había hecho Micá y el sacerdote que tenía a su servicio, marcharon contra Lais, un pueblo tranquilo y confiado, lo pasaron a espada y prendieron fuego a la ciudad. (Jueces 18, 27)

  • Los israelitas atacaron a los de Benjamín y los pasaron a espada, a los hombres, a los animales y a todo lo que encontraron. A todas las ciudades que encontraron les prendieron fuego. (Jueces 20, 48)

  • Entonces dijo a sus siervos: "Conocéis el campo de Joab, que está junto al mío y en el que tiene cebada; id y prendedle fuego". Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo. (II Samuel 14, 30)

  • Elías les dijo: "Prended a los profetas de Baal. Que no escape ni uno solo". Los prendieron y Elías los llevó al torrente Quisón y los hizo degollar allí. (I Reyes 18, 40)

  • Entonces él ordenó: "Prendedlos vivos". Los prendieron vivos y los degollaron en la cisterna de Bet Equed. Eran cuarenta y dos hombres, y no quedó de ellos ni uno solo. (II Reyes 10, 14)

  • prendieron fuego a tu santuario, asolaron y profanaron la morada de tu nombre. (Salmos 74, 7)

  • Apenas entró Jonatán en Tolemaida, los habitantes cerraron las puertas, lo prendieron a él y mataron a todos los que le acompañaban. (I Macabeos 12, 48)

  • Otros, en tanto, subieron igualmente a la muralla, prendieron fuego a las torres y a las puertas y encendieron hogueras en las que quedaron abrasados vivos los blasfemos; derribaron las puertas, entraron todos los demás y se apoderaron de la ciudad. (II Macabeos 10, 36)

  • Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Ribla, en el país de Jamot, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual le anunció sus decisiones. (Jeremías 39, 5)

  • Los caldeos prendieron fuego al palacio real y a las casas del pueblo, y derruyeron los muros de Jerusalén. (Jeremías 39, 8)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina