Encontrados 90 resultados para: príncipes

  • del país. Ésta será su posesión en Israel. Así mis príncipes no oprimirán más al pueblo, sino que dejarán el país a la casa de Israel, a sus tribus. (Ezequiel 45, 8)

  • Esto dice el Señor Dios: ¡Ya tenéis bastante, príncipes de Israel! Desistid de la violencia y la rapiña, practicad el derecho y la justicia, quitad las confiscaciones de mi pueblo, dice el Señor Dios. (Ezequiel 45, 9)

  • Gracias a su astucia, la traición tendrá éxito en sus manos, su corazón se inflará de soberbia y de improviso destruirá a una gran multitud. Se alzará también contra el príncipe de los príncipes. Pero será destruido sin intervención humana. (Daniel 8, 25)

  • No hemos escuchado a los profetas, tus siervos, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país. (Daniel 9, 6)

  • Señor, a nosotros la vergüenza, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. (Daniel 9, 8)

  • Y él ha cumplido las amenazas que pronunció contra nosotros y contra los príncipes que nos gobernaban: que haría caer sobre nosotros un desastre tan grande como no ha habido jamás otro bajo el cielo, como le ha sucedido a Jerusalén. (Daniel 9, 12)

  • El príncipe del reino de Persia me ha hecho resistencia durante veintiún días; pero Miguel, uno de los primeros príncipes, ha venido en mi ayuda; le he dejado allí junto al rey de Persia. (Daniel 10, 13)

  • Con su malicia divierten al rey, y con su perfidia a los príncipes. (Oseas 7, 3)

  • Se han vuelto a Baal, se han hecho como un arco engañoso. A espada sus príncipes caerán por la ira de su lengua, y en Egipto se hará burla de ellos. (Oseas 7, 16)

  • Aunque reparta regalos entre las naciones, ahora yo los voy a dispersar, y pronto dejarán de surgir reyes y príncipes. (Oseas 8, 10)

  • ¿Dónde está ahora tu rey para que te salve? ¿Dónde tus jueces para que te protejan? Porque tú decías: "Dame rey y príncipes". (Oseas 13, 10)

  • Su rey marchará al destierro, y con él sus príncipes, dice el Señor. (Amós 1, 15)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina