Encontrados 35 resultados para: pondrán
Extenderán una tela morada sobre el altar de oro y, después de recubrirlo todo con pieles de tejón, le pondrán las barras. (Números 4, 11)
Tomarán todos los objetos usados en el servicio del santuario y los pondrán sobre una tela morada; los recubrirán con pieles de tejón y los colocarán sobre unas parihuelas. (Números 4, 12)
sobre el que pondrán todos los utensilios de su servicio; los braseros, los tenedores, las paletas y las bandejas, todos los utensilios del altar, y lo cubrirán con pieles de tejón y le pondrán las barras. (Números 4, 14)
Cuando los levitas se hayan acercado ante el Señor, los israelitas pondrán las manos sobre ellos. (Números 8, 10)
Los levitas pondrán a continuación sus manos sobre la cabeza de los novillos, y tú los ofrecerás al Señor, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Así cumplirás sobre los levitas el rito de absolución. (Números 8, 12)
y lo pondrán en conocimiento de los habitantes de esta tierra. Saben que tú, oh Señor, estás en medio de tu pueblo, que te dejas ver cara a cara, que tu nube se posa sobre ellos, que vas delante de ellos de día en columna de nube y de noche en columna de fuego. (Números 14, 14)
Los testigos pondrán los primeros sus manos sobre el condenado para hacerle morir, y seguirá luego el pueblo. De esta manera extirparás el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 17, 7)
Una vez que los escribas hayan terminado de hablar al pueblo, se pondrán al frente los jefes de tropa. (Deuteronomio 20, 9)
Cuando hayáis pasado el Jordán, se pondrán en el monte Garizín las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín para pronunciar la bendición al pueblo. (Deuteronomio 27, 12)
Las de Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí se pondrán en el monte Ebal para pronunciar la maldición al pueblo. (Deuteronomio 27, 13)
Si yo callase, aguardarán que hable; si hablo, me escucharán, y si prolongo mi discurso, pondrán el dedo sobre su boca. (Sabiduría 8, 12)
Pues aquí estoy yo para convocar a todos los reinos del norte, dice el Señor. Vendrán y pondrán cada uno su sede ante las puertas de Jerusalén, alrededor de sus muros y ante todas las ciudades de Judá. (Jeremías 1, 15)