Encontrados 31 resultados para: pequeños

  • Que tu mano los aparte de la humanidad, fuera del mundo, que sea ésta su suerte en esta vida; cébalos, Señor, con tus reservas, que se hinchen sus hijos y haya sobras para sus pequeños. (Salmos 17, 14)

  • Ahí está el mar, inmenso y grande, en el que se mueven un sinfín de animales grandes y pequeños; (Salmos 104, 25)

  • Más vale ser humilde de espíritu con los pequeños que partir el botín con los soberbios. (Proverbios 16, 19)

  • de la exactitud en las balanzas y pesos, y de obtener pequeños o grandes beneficios; (Eclesiástico 42, 4)

  • Grandes y pequeños morirán en este país sin ser sepultados ni llorados; por ellos no se harán cortes en el cuerpo ni se raparán el cabello. (Jeremías 16, 6)

  • Entonces todos los oficiales, con Juan, hijo de Carej, y Azarías, hijo de Hosayas, y todo el resto del pueblo, grandes y pequeños, (Jeremías 42, 1)

  • ¡Arriba! Lanza gritos en la noche, a cada relevo de la guardia; derrama, como agua, tu corazón delante del Señor; alza tus manos a él por tus pequeños, que desfallecen de hambre en las esquinas de las calles. (Lamentaciones 2, 19)

  • De sed, la lengua de los niños de pecho se pega al paladar; los pequeños piden pan, no hay quien se lo dé. (Lamentaciones 4, 4)

  • Será el más débil de los reinos y no subyugará más a las naciones. Los haré pequeños para que no dominen más a otros pueblos. (Ezequiel 29, 15)

  • esto es, en los cuatro ángulos del atrio había cuatro patios pequeños, de veinte metros de longitud por quince de anchura. Todos tenían la misma dimensión. (Ezequiel 46, 22)

  • reunid al pueblo, congregad a la comunidad, juntad a los ancianos, traed también a los pequeños y a los niños de pecho! Deje el esposo su alcoba y la esposa su tálamo. (Joel 2, 16)

  • ¿Oyes lo que éstos dicen?". Jesús les contestó: "Sí. ¿Nunca habéis leído: De la boca de los pequeños y de los niños de pecho te procuraste alabanzas?". (Mateo 21, 16)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina