Encontrados 27 resultados para: pensaba

  • Al terminar los días del convite, Job les mandaba llamar para purificarlos; al día siguiente, se levantaba de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: "Acaso hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón". Así procedía Job cada vez. (Job 1, 5)

  • Pensaba: "La edad sabrá hablar, los muchos años darán sabiduría". (Job 32, 7)

  • Dios pensaba ya aniquilarlos; pero Moisés, su elegido, se interpuso ante él y le hizo apartar su ira destructora. (Salmos 106, 23)

  • Y el que a muchos había obligado a salir de la patria, pereció en tierra extranjera, entre los lacedemonios, en quienes pensaba encontrar protección en gracia de los lazos de familia. (II Macabeos 5, 9)

  • El olor intolerable hacía que nadie se acercara a llevar a aquel que poco antes pensaba tocar los astros del cielo con su mano. (II Macabeos 9, 10)

  • Muchos reyes acabaron sentándose en el polvo, y el que menos se pensaba ciñó la corona. (Eclesiástico 11, 5)

  • Ezequías dijo a Isaías: "¡Bien está la palabra del Señor que has pronunciado!". Pues pensaba: "En mi vida por lo menos habrá paz y seguridad". (Isaías 39, 8)

  • Yo pensaba: Después de haber hecho todo esto, se volverá a mí. Pero no ha vuelto. Y Judá, su pérfida hermana, ha visto todo esto. (Jeremías 3, 7)

  • Y yo me decía: ¿Te contaré entre mis hijos y te daré un país de delicias, la heredad más preciosa de las naciones? Yo pensaba: Me llamarás padre, y ya no te alejarás de mí. (Jeremías 3, 19)

  • Tal vez te escuchen y se conviertan cada uno de su mal camino; entonces yo retiraré el castigo que pensaba darles por sus malas acciones. (Jeremías 26, 3)

  • ¡Hasta en sus ropas hay inmundicia! No pensaba en este fin; se hundió estruendosamente ¡y nadie la consuela! Mira, Señor, su aflicción, que el enemigo triunfa. (Lamentaciones 1, 9)

  • Daniel se distinguía entre los ministros y los sátrapas por estar dotado de un espíritu superior, tanto que el rey pensaba darle una autoridad sobre todo el reino. (Daniel 6, 4)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina