Encontrados 471 resultados para: pecado de adulterio

  • Pero si todos están hablando en nombre de Dios, ese simple fiel o incrédulo por lo que oye a todos puede recapacitar, examinarse a sí mismo y convencerse de su pecado; (I Corintios 14, 24)

  • El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. (I Corintios 15, 56)

  • Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios. (II Corintios 5, 21)

  • ¿Acaso cometí un pecado porque me humillé a mí mismo para ensalzaros a vosotros, predicándoos de balde el evangelio de Dios? (II Corintios 11, 7)

  • Pero si buscando ser justificados por Cristo resulta que somos pecadores, ¿será acaso Cristo ministro del pecado? De ninguna manera. (Gálatas 2, 17)

  • Pero, según la Escritura, todo el mundo está bajo el pecado, para que la promesa de Dios se cumpla en los creyentes por la fe en Jesucristo. (Gálatas 3, 22)

  • nos dio vida juntamente con Cristo (pues habéis sido salvados por pura gracia) cuando estábamos muertos por el pecado, (Efesios 2, 5)

  • al impedirnos predicar a los paganos para que se salven. Con lo cual van colmando la medida de su pecado. Pero el castigo de Dios está para caer pesadamente sobre ellos. (I Tesalonicenses 2, 16)

  • Y no fue Adán el engañado, sino Eva la que se dejó engañar y cayó en pecado. (I Timoteo 2, 14)

  • que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien. (Tito 2, 14)

  • pues está pervertido y, al perseverar en su pecado, se está condenando a sí mismo. (Tito 3, 11)

  • Más bien, animaos mutuamente cada día mientras dura este "hoy", de modo que ninguno de vosotros se endurezca por la seducción del pecado. (Hebreos 3, 13)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina