Encontrados 34 resultados para: parto

  • Avergüénzate, Sidón, pues así habla el mar: No; no he estado de parto, ni he parido, ni he criado jóvenes, ni he nutrido doncellas. (Isaías 23, 4)

  • He estado en silencio por mucho tiempo, me he callado, me he contenido; ya gimo como mujer en parto, suspiro y jadeo. (Isaías 42, 14)

  • Grita de alegría, estéril, que no has dado a luz, prorrumpe en gritos de gozo y algazara, tú que no has estado de parto. Pues son más numerosos los hijos de la abandonada que los hijos de la casada -dice el Señor-. (Isaías 54, 1)

  • Antes de estar de parto ha dado a luz, antes de salir los dolores ha tenido un varón. (Isaías 66, 7)

  • Sí, oigo gritos como de mujer en parto, angustias como de primeriza. Son los gritos de la hija de Sión, que gime y alarga las manos. "¡Ay de mí, que voy a sucumbir bajo los golpes de los asesinos!". (Jeremías 4, 31)

  • Hemos oído la noticia, han desfallecido nuestros brazos, la angustia nos invade, un dolor cual de mujer en parto. (Jeremías 6, 24)

  • ¿Qué dirás cuando te visiten como triunfadores aquellos a quienes habías acostumbrado a tus confidencias? ¿No te invadirán dolores como de mujer en parto? (Jeremías 13, 21)

  • Tú, que has puesto tu morada en el Líbano y anidas en los cedros. ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, angustias como de mujer en parto! (Jeremías 22, 23)

  • Preguntad y mirad: ¿puede dar a luz un varón? ¿Por qué, si no, veo a todo hombre con las manos en las caderas como mujer en parto? ¿Por qué todos los rostros descompuestos, lívidos? (Jeremías 30, 6)

  • Han sido tomadas las ciudades, ocupadas las fortalezas, y el corazón de los guerreros de Moab es en este día como el corazón de una mujer en parto. (Jeremías 48, 41)

  • Se remonta y planea como un águila y despliega sus alas sobre Bosra; el corazón de los guerreros de Edón será aquel día como el corazón de una mujer en parto. (Jeremías 49, 22)

  • Damasco, amedrentado, se dispone a escapar, el terror lo invade; es presa de angustia y de dolores como mujer en parto. (Jeremías 49, 24)


“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina