Encontrados 35 resultados para: pagar

  • Y otros: "Tenemos que hipotecar nuestros campos y nuestras viñas para pagar el tributo al rey. (Nehemías 5, 4)

  • Nadie puede rescatarse a sí mismo ni pagar a Dios por su propio rescate. (Salmos 49, 8)

  • Pero Menelao, cuando tomó posesión del cargo, no se preocupó de pagar el dinero prometido, a pesar de las intimaciones de Sóstrates, jefe de la acrópolis, (II Macabeos 4, 27)

  • Nicanor se proponía obtener sesenta y ocho mil kilos de plata con la venta de esclavos judíos, para pagar el tributo debido por el rey a los romanos. (II Macabeos 8, 10)

  • Y el que se había propuesto pagar el tributo debido a los romanos con la venta de los que estaban en Jerusalén, afirmaba ahora que los judíos eran invencibles e invulnerables, pues tenían a Dios que luchaba por ellos, y cumplían las leyes impuestas por aquél. (II Macabeos 8, 36)

  • Lleno de ira, se propuso hacer pagar a los judíos la injuria recibida de quienes lo habían puesto en fuga. Y así mandó al conductor de su carro apresurar la marcha sin parar en el momento en que venía sobre él el juicio de Dios. Pues se decía, lleno de orgullo: "En cuanto llegue a Jerusalén, haré de la ciudad un cementerio de judíos". (II Macabeos 9, 4)

  • Pero si le pillan, tendrá que pagar el séptuplo; habrá de dar toda la hacienda de su casa. (Proverbios 6, 31)

  • Si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que yaces. (Proverbios 22, 27)

  • tendrás corderos para vestirte y cabritos para pagar las labores del campo, (Proverbios 27, 26)

  • Cuando pagan, el prestamista apenas recibirá la mitad, y podrá estimarlo una suerte. Y si no puede pagar, le dejará sin su dinero y se habrá granjeado de balde un enemigo, que le devolverá maldiciones e insultos, y en vez de honra, ultrajes. (Eclesiástico 29, 6)

  • Esto dice el Señor: "Gratis habéis sido vendidos, y también sin pagar seréis rescatados". (Isaías 52, 3)

  • ¡Oh, todos los que estáis sedientos, id por agua, aunque no tengáis dinero! Venid, comprad grano y comed, sin dinero y sin pagar, vino y leche. (Isaías 55, 1)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina