Encontrados 2677 resultados para: padre e hijo

  • Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos junto al Padre un defensor, Jesucristo, el justo. (I Juan 2, 1)

  • Niños, os escribo porque habéis conocido al Padre. Padres, os escribo porque habéis conocido al que es desde el principio. Jóvenes, os escribo porque sois fuertes, la palabra de Dios está en vosotros y habéis vencido al maligno. (I Juan 2, 14)

  • No améis al mundo ni lo que hay en él. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (I Juan 2, 15)

  • Porque todo lo que hay en el mundo, las pasiones carnales, el ansia de las cosas y la arrogancia, no provienen del Padre, sino del mundo. (I Juan 2, 16)

  • Y ¿quién es el mentiroso sino el que dice que Jesús no es el Cristo? Éste es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. (I Juan 2, 22)

  • El que niega al Hijo, no tiene al Padre; el que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. (I Juan 2, 23)

  • Vosotros seguid siendo fieles a lo que habéis oído desde el principio. Así permaneceréis unidos con el Hijo y con el Padre. (I Juan 2, 24)

  • Mirad qué gran amor nos ha dado el Padre al hacer que nos llamemos hijos de Dios y lo seamos de verdad. Si el mundo no nos conoce, es porque no le ha conocido a él. (I Juan 3, 1)

  • quien peca es del diablo, porque el diablo es pecador desde el principio. El Hijo de Dios se ha manifestado para destruir las obras del diablo. (I Juan 3, 8)

  • Éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos los unos a los otros, según el mandamiento que nos ha dado. (I Juan 3, 23)

  • En esto se ha manifestado el amor de Dios por nosotros: en que ha mandado a su Hijo único al mundo para que nosotros vivamos por él. (I Juan 4, 9)

  • En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima expiatoria por nuestros pecados. (I Juan 4, 10)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina