Encontrados 136 resultados para: ordeno

  • El Macabeo ordenó su ejército en divisiones, puso a aquellos dos al frente de ellas y marchó contra Timoteo, que tenía una fuerza de ciento veinte mil soldados de infantería y dos mil quinientos de caballería. (II Macabeos 12, 20)

  • Pero el Rey de reyes despertó la ira de Antíoco contra este malvado cuando Lisias hizo ver al rey que Menelao era la causa de todos los males. Entonces el rey ordenó que lo llevaran a Berea y lo mataran según la costumbre de aquel lugar. (II Macabeos 13, 4)

  • Judas ordenó que la cabeza de Nicanor fuera colgada en la ciudadela como señal manifiesta del auxilio de Dios. (II Macabeos 15, 35)

  • Ordenó para siempre sus obras, desde sus orígenes y por generaciones. Ni tienen hambre ni se cansan, y no cesa su actividad. (Eclesiástico 16, 27)

  • Entonces me ordenó el creador de todas las cosas, mi hacedor fijó el lugar de mi habitación, y me dijo: "Pon tu tienda en Jacob, y en Israel ten tu heredad". (Eclesiástico 24, 8)

  • Luego el rey ordenó al príncipe Yeragmeel, a Serayas, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, prender a Baruc, el secretario, y a Jeremías, el profeta. Pero el Señor los había escondido. (Jeremías 36, 26)

  • Por eso el Señor ha vigilado sobre los castigos y los ha descargado contra nosotros, porque el Señor es justo en todo lo que nos ordenó hacer. (Baruc 2, 9)

  • Y me ordenó: "Hijo de hombre, atraviesa la pared". Atravesé la pared y me encontré ante una puerta. (Ezequiel 8, 8)

  • El rey ordenó después a Aspenaz, jefe de los eunucos, que escogiese de entre los israelitas algunos jóvenes de estirpe real y de familia noble: (Daniel 1, 3)

  • sin defecto alguno, de buen parecer, expertos en todos los campos del saber, inteligentes y aptos para servir en el palacio real. Ordenó también que se les enseñase la escritura y el idioma de los caldeos. (Daniel 1, 4)

  • Entonces el rey Nabucodonosor cayó rostro en tierra y se postró ante Daniel y ordenó que le ofrecieran sacrificios e incienso. (Daniel 2, 46)

  • Por tanto, yo ordeno que todo el que blasfeme contra el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, de cualquier pueblo, nación o lengua, que sea cortado en pedazos y su casa hecha un montón de escombros, porque no hay ningún dios que pueda salvar como éste". (Daniel 3, 96)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina