Encontrados 25 resultados para: oprimidos

  • que hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. El Señor da la libertad a los presos, (Salmos 146, 7)

  • Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue! (Eclesiastés 4, 1)

  • ¿No sabéis cuál es el ayuno que me agrada? Abrir las prisiones injustas, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los oprimidos, romper todos los yugos; (Isaías 58, 6)

  • El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos; (Isaías 61, 1)

  • mis siervos cantarán con corazón jubiloso, mientras vosotros gemiréis con el corazón afligido, y aullaréis, oprimidos en vuestro espíritu. (Isaías 65, 14)

  • Esto dice el Señor omnipotente: Oprimidos están los israelitas y los judíos; todos los que los han hecho cautivos los retienen y se resisten a soltarlos. (Jeremías 50, 33)

  • El yugo a nuestro cuello, estamos oprimidos, extenuados, y no se nos da respiro. (Lamentaciones 5, 5)

  • En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se trata mal al forastero, en ti son oprimidos los huérfanos y la viuda. (Ezequiel 22, 7)

  • Venid a mí todos los que estáis cansados y oprimidos, y yo os aliviaré. (Mateo 11, 28)

  • El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a anunciar la libertad a los presos, a dar la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos (Lucas 4, 18)

  • cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él. (Hechos 10, 38)

  • Mientras estamos en esta tienda gemimos oprimidos, ya que no queremos ser desnudados, sino ser revestidos, para que la mortalidad sea absorbida por la vida. (II Corintios 5, 4)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina