Encontrados 26 resultados para: nombró

  • Así Micá llegó a tener un santuario; hizo un efod e ídolos familiares y nombró sacerdote a uno de sus hijos. (Jueces 17, 5)

  • Saúl lo alejó de él y lo nombró comandante; David hacía expediciones al frente de la tropa. (I Samuel 18, 13)

  • Estableció, además, una fiesta en el mes octavo, el día quince del mes, a semejanza de la que se celebraba en Judá, y él mismo subió al altar que había levantado en Betel, para ofrecer sacrificios a los becerros que había fabricado, y también en Betel nombró a los sacerdotes de las colinas que había edificado. (I Reyes 12, 32)

  • Y el Faraón Necó nombró rey a Eliaquín, hijo de Josías, en lugar de su padre Josías, y le cambió el nombre en Joaquín; a Joacaz, lo llevó a Egipto, donde murió. (II Reyes 23, 34)

  • Viejo ya David y cargado de días, nombró a su hijo Salomón rey de Israel. (I Crónicas 23, 1)

  • El rey David nombró a 2.700 hermanos de Yerías, hombres valerosos y jefes de familias, como inspectores de las tribus de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés, en todos los asuntos referentes a Dios y al rey. (I Crónicas 26, 32)

  • Puso guarniciones en todas las ciudades fortificadas de Judá y nombró gobernadores tanto en la tierra de Judá como en las ciudades que su padre Asá había conquistado en Efraín. (II Crónicas 17, 2)

  • El rey de Egipto nombró a su hermano Eliaquín rey de Judá y Jerusalén y le cambió el nombre en Joaquín. A su hermano Joacaz lo llevó prisionero a Egipto. (II Crónicas 36, 4)

  • A la vuelta del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran a Babilonia con el valioso mobiliario del templo del Señor, y nombró rey de Judá y Jerusalén a su tío Sedecías. (II Crónicas 36, 10)

  • lo nombró mayordomo de su casa y administrador de todos sus bienes, (Salmos 105, 21)

  • En este tenor el rey escribió a todo el reino, nombró inspectores sobre el pueblo y mandó que todas y cada una de las ciudades de Judá ofrecieran sacrificios. (I Macabeos 1, 51)

  • Después Judas nombró jefes del pueblo: de mil, de cien, de cincuenta y de diez. (I Macabeos 3, 55)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina