Encontrados 18 resultados para: necesidades

  • Tendrás también un lugar fuera del campamento para hacer allí tus necesidades. (Deuteronomio 23, 13)

  • Llevarás en tu equipaje una paleta, con la cual harás un hoyo en la tierra, y luego lo taparás, después de haber hecho en él tus necesidades. (Deuteronomio 23, 14)

  • Después que él salió, vinieron los servidores del rey y, viendo cerradas con cerrojo las puertas de la habitación alta, se dijeron: "Sin duda está haciendo sus necesidades en la sala de verano". (Jueces 3, 24)

  • Llegó a los rediles de las ovejas que hay junto al camino; allí hay una cueva, y Saúl entró en ella para hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban escondidos en el fondo de la cueva. (I Samuel 24, 4)

  • El rey dijo a Barzilay: "Ven conmigo, y yo te proveeré en las necesidades de tu vejez junto a mí, en Jerusalén". (II Samuel 19, 34)

  • Reunió a los sacerdotes y levitas y les dijo: "Recorred las ciudades de Judá y reunid fondos de todo Israel para reparar, según las necesidades de cada año, el templo de nuestro Dios. Sed diligentes en las obras". Pero los levitas no se mostraron diligentes. (II Crónicas 24, 5)

  • En tiempo de Zorobabel y de Nehemías todo Israel daba a los cantores y a los porteros las porciones correspondientes a sus necesidades diarias; daba también a los levitas la parte que les correspondía, y los levitas pasaban su parte a los descendientes de Aarón. (Nehemías 12, 47)

  • El justo cuida de las necesidades de su ganado, las entrañas de los injustos son crueles. (Proverbios 12, 10)

  • Supongamos que un leñador diestro sierra un árbol manejable, lo descorteza hábilmente y, empleando destreza y arte, fabrica un utensilio apto para las necesidades de la vida. (Sabiduría 13, 11)

  • Mantén tu palabra, sé fiel con él, y en todas tus necesidades hallarás lo que precisas. (Eclesiástico 29, 3)

  • No hagáis como ellos, porque vuestro Padre conoce las necesidades que tenéis antes de que vosotros le pidáis". (Mateo 6, 8)

  • lo ponían a los pies de los apóstoles y se repartía a cada uno según sus necesidades. (Hechos 4, 35)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina