Encontrados 514 resultados para: nada

  • la víctima será comida el mismo día sin dejar nada para el día siguiente: yo, el Señor. (Levítico 22, 30)

  • Se empleará en vano vuestra fuerza, pues la tierra no producirá nada y los árboles del campo no darán sus frutos. (Levítico 26, 20)

  • Tomará juramento a la mujer y le dirá: Si no has dormido con otro hombre, no te has desviado ni te has deshonrado siendo infiel a tu marido, que no te pase nada al beber esta agua amarga de la maldición. (Números 5, 19)

  • Si, por el contrario, no se deshonró y se conserva pura, no le pasará nada y será fecunda. (Números 5, 28)

  • no dejarán nada para la mañana siguiente ni romperán ninguno de sus huesos; se ajustarán en todo al rito pascual. (Números 9, 12)

  • Yo soy el Señor, lento para la cólera y rico en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía, pero que nada deja impune, pues castiga en los hijos el pecado de los padres hasta la tercera generación. (Números 14, 18)

  • y dijo a la comunidad: "Alejaos de las tiendas de estos malvados; no toquéis nada de cuanto les pertenece, no sea que perezcáis envueltos por sus pecados". (Números 16, 26)

  • ¿Para qué nos sacasteis de Egipto y nos trajisteis a este lugar maldito? Un lugar en el que no se puede sembrar nada, que no tiene viñas, ni higueras, ni granados, y donde ni siquiera hay agua para beber". (Números 20, 5)

  • Los israelitas le contestaron: "Subiremos por el camino trillado y, si bebemos de tus aguas, nosotros o nuestros ganados, te daremos el precio de ellas. Es cosa de nada: simplemente pasar a pie". (Números 20, 19)

  • si el padre, al conocer el voto o la obligación contraída, no dice nada, todos sus votos son válidos, lo mismo que todas las obligaciones que haya contraído. (Números 30, 5)

  • si al saberlo su marido se calla y no le dice nada el día en que se entera, sus votos y los compromisos contraídos son válidos. (Números 30, 8)

  • si el marido, al saberlo, no le dice nada ni lo desaprueba, todos sus votos serán válidos, así como las obligaciones contraídas. (Números 30, 12)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina