Encontrados 246 resultados para: monte tabor

  • desde Sarid torcía al oriente al sol levante, hasta el límite de Quislot Tabor, se dirigía hacia Daberat y subía a Yafia; (Josué 19, 12)

  • La frontera tocaba en Tabor, Sajasima y Bet Semes, y terminaba en el Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas. (Josué 19, 22)

  • volvía, por occidente, hacia Aznot Tabor, llegaba hasta Jucoc, tocaba Zabulón al sur, Aser a occidente y el Jordán a oriente. (Josué 19, 34)

  • Fue sepultado en el territorio de su propiedad, en Timná Séraj, que está en la montaña de Efraín, al norte del monte Gaas. (Josué 24, 30)

  • y lo enterraron en su propio territorio de Timná Séraj, en la montaña de Efraín, al norte del monte Gaas; (Jueces 2, 9)

  • Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cades, en Neftalí, y le dijo: "El Señor, Dios de Israel, ha ordenado esto: Vete al monte Tabor y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y Zabulón. (Jueces 4, 6)

  • Sísara, al enterarse de que Barac, hijo de Abinoán, había subido al monte Tabor, (Jueces 4, 12)

  • Débora dijo a Barac: "Levántate, éste es el día en que el Señor entregará a Sísara en tus manos. ¿No va el Señor delante de ti?". Y Barac dejó el monte Tabor con sus diez mil hombres. (Jueces 4, 14)

  • Después preguntó a Zébaj y Salmuná: "¿Cómo eran los hombres que matasteis en el Tabor?". Ellos respondieron: "Eran como tú; cada uno de ellos parecía un príncipe". (Jueces 8, 18)

  • Cuando Jotán lo supo, fue a situarse en la cumbre del monte Garizín, levantó su voz y dijo: "¡Oídme, nobles de Siquén, y que Dios os escuche! (Jueces 9, 7)

  • subió con su gente al monte Salmón. Abimelec agarró un hacha, cortó una rama de un árbol, la levantó y la puso sobre sus espaldas. Y dijo a su gente: "Haced rápidamente lo mismo que me habéis visto hacer a mí". (Jueces 9, 48)

  • Murió y fue sepultado en la tierra de Efraín, en el monte de Salín. (Jueces 12, 15)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina