Encontrados 65 resultados para: miel

  • El recuerdo de Josías es como una mezcla de perfumes preparada por un perfumista. En toda boca es dulce como la miel, y como música en medio de un banquete. (Eclesiástico 49, 1)

  • De cuajada y miel se alimentará hasta que sepa rechazar el mal y elegir el bien. (Isaías 7, 15)

  • y por la abundancia de leche que darán, se alimentará de cuajada, pues de cuajada y miel se nutrirán cuantos queden en el país. (Isaías 7, 22)

  • y cumpliré el juramento que hice a vuestros padres de darles una tierra que mana leche y miel, como sucede al presente". Yo respondí: "Sí, Señor". (Jeremías 11, 5)

  • Y les diste este país, conforme habías jurado a sus padres, tierra que mana leche y miel. (Jeremías 32, 22)

  • Aunque hubo diez de aquellos hombres que dijeron a Ismael: "No nos mates, pues tenemos escondidas en el campo provisiones de trigo, cebada, aceite y miel". Y él los respetó y no los mató como a sus compañeros. (Jeremías 41, 8)

  • Por esto se nos han pegado las calamidades y la maldición que el Señor comunicó a su siervo Moisés, cuando sacó a nuestros padres de Egipto, para darnos una tierra que mana leche y miel; éste es nuestro caso presente. (Baruc 1, 20)

  • Entonces me dijo: "Hijo de hombre, aliméntate y sáciate de este libro que yo te doy". Yo lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel. (Ezequiel 3, 3)

  • Brillabas así de oro y de plata, cubierta de lino fino, de seda y bordados; flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada vez más hermosa y llegaste a la dignidad real. (Ezequiel 16, 13)

  • El pan que yo te había dado, la flor de harina, el óleo y la miel con que te alimentaba lo presentaste ante ellas, como ofrenda de perfume agradable, dice el Señor Dios. (Ezequiel 16, 19)

  • Aquel día alcé mi mano ante ellos jurando sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra que había escogido para ellos, una tierra que mana leche y miel, un paraíso entre todas las tierras. (Ezequiel 20, 6)

  • Pero en el desierto alcé mi mano y les juré que no los llevaría al país destinado para ellos, tierra que mana leche y miel, un paraíso entre las tierras, (Ezequiel 20, 15)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina