Encontrados 146 resultados para: mayor

  • Pero el delito de Adán no puede compararse con el don de Dios. Si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón el don de Dios, ofrecido generosamente por un solo hombre, Jesucristo, se concede más abundantemente a todos. (Romanos 5, 15)

  • no por las obras, sino por el que llama), se dijo a Rebeca: El mayor servirá al menor, (Romanos 9, 12)

  • y a los que parecen menos dignos, los rodeamos de mayor cuidado; a los que consideramos menos presentables los tratamos con mayor recato, (I Corintios 12, 23)

  • lo cual no es necesario hacer con los miembros más presentables. Y es que Dios hizo el cuerpo, dando mayor honor a lo menos noble, (I Corintios 12, 24)

  • Dios, al hacer la promesa a Abrahán, no teniendo otra persona mayor por quien jurar, juró por sí mismo, (Hebreos 6, 13)

  • para que por estas dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos mayor ánimo los que nos refugiamos en la adhesión firme de la esperanza a la que estamos destinados; (Hebreos 6, 18)

  • Ya nadie tendrá que enseñar a su conciudadano, ni a su hermano, diciendo: Conoce al Señor, porque todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el mayor. (Hebreos 8, 11)

  • ¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia? (Hebreos 10, 29)

  • Por la fe Moisés, siendo ya mayor, no quiso ser tenido por hijo de la hija del Faraón, (Hebreos 11, 24)

  • con los ojos puestos en la recompensa, consideró mayor riqueza el oprobio del ungido que los tesoros de Egipto. (Hebreos 11, 26)

  • Además, si nosotros respetábamos a nuestros padres cuando nos corregían, ¿con cuánta mayor razón debemos someternos a nuestro Padre celestial para tener la vida? (Hebreos 12, 9)

  • Cuidado con no escuchar al que os habla; pues si aquéllos, por no escuchar al que promulgaba oráculos en la tierra no escaparon al castigo, ¡con cuánta mayor razón no escaparemos nosotros si volvemos la espalda a aquel que habla desde el cielo! (Hebreos 12, 25)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina