Encontrados 53 resultados para: matar

  • Y David le preguntó: "¿Cómo te has atrevido a extender tu mano para matar al ungido del Señor?". (II Samuel 1, 14)

  • Aquel día se convenció todo el pueblo y todo Israel de que no había partido del rey la orden de matar a Abner, hijo de Ner. (II Samuel 3, 37)

  • Un gigante, descendiente de Rafá, que tenía una lanza que pesaba unos treinta kilos y ceñía una espada nueva, decía que iba a matar a David. (II Samuel 21, 16)

  • Informaron de ello a Salomón: "Adonías tiene miedo del rey Salomón y se ha agarrado a los cuernos del altar diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no ha de matar a espada a su siervo". (I Reyes 1, 51)

  • Y el rey de Babilonia los mandó matar en Ribla, en la tierra de Jamat. Así Judá fue deportado lejos de su tierra. (II Reyes 25, 21)

  • Mandó buscar a Ocozías, que fue alcanzado cuando iba a esconderse a Samaría. Se lo llevaron a Jehú, que lo mandó matar. Le dieron sepultura, pues se dijeron: "Es hijo de Josafat, que buscó al Señor con todo su corazón". En la casa de Ocozías no quedó nadie que fuera capaz de reinar. (II Crónicas 22, 9)

  • Fui luego a casa de Semayas, hijo de Delayas, nieto de Mehetabel, que estaba impedido. Me dijo: "Vamos al templo de Dios, al interior del santuario. Cerremos bien sus puertas, porque van a venir a matarte; sí, esta noche te vendrán a matar". (Nehemías 6, 10)

  • Allí estaba escrita la denuncia de Mardoqueo al rey sobre la conjura de Bigtán y Teres, eunucos guardias de la puerta, confabulados para matar al rey. (Ester 6, 2)

  • En las cartas, el rey concedía a los judíos, fuera cualquiera la ciudad en que habitasen, el derecho de unirse para defender la propia vida, y de matar, exterminar y acabar con las personas armadas de cualquier pueblo o provincia que los atacasen, incluidos las mujeres y los niños, así como de apoderarse del botín. (Ester 8, 11)

  • Él me puede matar; no tengo otra esperanza que defender en su presencia mi conducta. (Job 13, 15)

  • El criminal saca la espada y tensa el arco para matar al pobre y al indigente, para dar muerte a los justos; (Salmos 37, 14)

  • Pero ciento veinte mil hombres de la ciudad se reunieron con intención de matar al rey. (I Macabeos 11, 45)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina