Encontrados 304 resultados para: madre

  • Sedecías tenía veintiún años cuando subió al trono, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamutal, hija de Jeremías, de Libná. (II Reyes 24, 18)

  • Yerajmeel tuvo otra mujer llamada Atará, la madre de Onán. (I Crónicas 2, 26)

  • Yabés fue el más famoso de sus hermanos. Su madre le dio el nombre de Yabés, diciendo: "Le he dado a luz con dolor". (I Crónicas 4, 9)

  • Hijos de Manasés: Asriel tenía por madre a la concubina aramea de Manasés, la cual dio a luz también a Maquir, padre de Galaad. (I Crónicas 7, 14)

  • Roboán se reafirmó en Jerusalén y continuó su reinado. Tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad elegida por el Señor entre todas las tribus de Israel para morada de su nombre. Su madre se llamaba Naamá, la amonita. (II Crónicas 12, 13)

  • Reinó tres años en Jerusalén. Su madre se llamaba Maacá, y era hija de Uriel, de Guibeá. Estalló la guerra entre Abías y Jeroboán. (II Crónicas 13, 2)

  • El rey Asá quitó la dignidad de reina a su madre Maacá, porque había hecho una imagen de Aserá; Asá destruyó la imagen y la quemó en el torrente Cedrón. (II Crónicas 15, 16)

  • Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, y era hija de Siljí. (II Crónicas 20, 31)

  • Tenía cuarenta y dos años cuando empezó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. Su madre, hija de Omrí, se llamaba Atalía. (II Crónicas 22, 2)

  • También Ocozías siguió la conducta de la casa de Ajab, guiado por los consejos de su madre. (II Crónicas 22, 3)

  • Entonces la madre de Ocozías, al ver que su hijo había muerto, fue y exterminó a toda la descendencia real de la casa de Judá. (II Crónicas 22, 10)

  • Joás tenía siete años cuando subió al trono, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibyá, de Berseba. (II Crónicas 24, 1)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina