Encontrados 46 resultados para: llorar
Y las besó. Entonces ellas se echaron a llorar y le dijeron: "No, iremos contigo a tu pueblo". (Rut 1, 10)
Ellas se echaron nuevamente a llorar. Después Orfá besó a su suegra y volvió a su pueblo, pero Rut se echó en brazos de Noemí. (Rut 1, 14)
Los mensajeros llegaron a Guibeá de Saúl y expusieron estas cosas al pueblo, y todo el pueblo se puso a gritar y a llorar. (I Samuel 11, 4)
Cuando David terminó de hablar así, Saúl le dijo: "¿Es ésta tu voz, hijo mío, David?". Y comenzó a llorar con grandes gritos. (I Samuel 24, 17)
levantaron el grito y lloraron hasta quedarse sin fuerza para llorar. (I Samuel 30, 4)
Apenas terminó él de hablar, cuando llegaron los hijos del rey, que se pusieron a llorar a voz en grito. También el rey y sus servidores lloraron con gran llanto. (II Samuel 13, 36)
El rey se conmovió, subió a la habitación de encima de la puerta y se puso a llorar. Y decía sollozando: "¡Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!". (II Samuel 19, 1)
Entonces levantó su cabeza, permaneció largo rato en silencio y, al fin, el hombre de Dios se echó a llorar. (II Reyes 8, 11)
Eliseo estaba enfermo de muerte. Joás, rey de Israel, fue a visitarlo; al verlo, se echó a llorar y decía: "¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!". (II Reyes 13, 14)
"¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos". Y Ezequías rompió a llorar amargamente. (II Reyes 20, 3)
Al oír estas palabras, yo me senté y me puse a llorar. Permanecí en duelo algunos días, ayunando y orando ante el rey del cielo. (Nehemías 1, 4)
Ella dejó de llorar. (Tobías 5, 23)